Servindi, 5 de marzo, 2012.- La organización ambientalista Acción Ecológica divulgó hoy el maltrato y desalojo que sufrió medio centenar de personas que ocupó pacíficamente la embajada de China en Quito en protesta por la firma de un contrato minero a desarrollarse en la Cordillera del Condor.
La acción de protesta de medio centenar de personas se produjo alrededor de la 1 p.m. del lunes 5 de marzo, poco antes de la firma de un convenio entre el gobierno de Ecuador y la empresa China Ecuacorrientes Resocurces (ECSA).
Activistas de derechos humanos denuncian que la represión fue excesiva y los ocupantes sufrieron un maltrato injustificado. Siete mujeres se encuentran aún detenidas en la sede de la Policía Judicial.
Según ha trascendido la Embajada China no pidió la intervención policial ni tampoco ha formulado cargos contra los manifestantes.
En los exteriores se encontraban alrededor de 50 personas que respaldaban el acto, además de periodistas y asambleístas; que también fueron víctimas de la represión.
Grupos urbanos y ciudadanos organizados se han convocado en los exteriores de la Policía Judicial para exigir la liberación de las ciudadanas detenidas.
La protesta es en rechazo al megaproyecto “El Mirador”, una propuesta para explotar un yacimiento de cobre, a cielo abierto, en un área de gran diversidad biológica, en la Cordillera del Cóndor, en la frontera con el Perú.
Este proyecto iniciaría en Ecuador una fase de explotación minera a gran escala y profundizaría la actividad extractiva luego de varios años de exploraciones mineras.
El tajo abierto del proyecto Mirador tendrá 1km en diámetro y trescientos metros de profundidad. Se prevé el procesamiento de 27 mil toneladas diarias de roca mineralizada, lo que representa casi 600 toneladas de cobre concentrado por día y más de 26 mil toneladas diarias de escombros.
La Cordillera del Cóndor es territorio ancestral del pueblo Shuar, dividido por los límites fronterizos y la guerra entre Perú y Ecuador. Hoy en día hay cuatro pueblos que tienen las mismas raíces: los Shuar y Ashuar, del lado ecuatoriano y los Awajun y Wampis del lado peruano.