Fotografías: Carmen Carrasco (Servindi)
Servindi, 2 de marzo, 2011.- Los retos para llevar las telecomunicaciones a los lugares más alejados del país fueron discutidos en el conversatorio celebrado el 29 de febrero en el Hemiciclo Raúl Porras Barrenechea del Congreso de la República.
Luis Montes, secretario técnico del Fondo de Inversión en Telecomunicaciones (Fitel), cuestionó el concepto de “crisis” en el sector y sugirió que existe un progreso sostenido y creciente de las telecomunicaciones que demanda cambios.
Explicó que hasta junio del 2011 el servicio más extendido a lo largo del territorio nacional era la telefonía móvil; sin embargo aún hay servicios con escasa llegada a los hogares, como el de banda ancha cuyo sistema solo cuenta el 1 por ciento de los hogares del país.
En el balance de 12 años de gestión que lleva Fitel (desde 1999), observó que el fondo empezó con un presupuesto de 5 millones de dólares anuales, en el 2011 manejó 44 millones, y estima llegar a los 302 millones para el 2016.
Problemática rural
La dificultad para llevar los servicios de telecomunicaciones a la población rural reside en que estos centros poblados tienen alta dispersión geográfica: el 78% de ellos (más de 73 mil centros poblados) tiene menos de cien habitantes.
Por otro lado, en su mayoría, carecen de energía eléctrica, lo cual es un requisito para brindar el acceso a internet y telefonía fija de abonados.
Asimismo, Luis Montes recordó que según el mensaje del entonces primer ministro Salomón Lerner en agosto de 2011, el Gobierno se comprometía a que los servicios de voz (telefonía fija, servicio móvil y telefonía pública) se elevarían de un 27 % en el 2010 a 77% en el 2016.
Por otro lado en los servicios de datos (internet), la meta era de llegar a un 61% en el 2016, partiendo de 7 % en el 2010.
En ese sentido, Montes anunció una serie de objetivos acordes con la misión de su entidad de contribuir a la conectividad, acceso, uso y calidad de los servicios de telecomunicaciones para los peruanos y peruanas que viven en zonas rurales y de preferente interés social.
La meta de mayor alcance es dotar de conectividad al 63% restante de la población rural del Perú (aprox. 53,000 poblados rurales). Para el 2011, se estima cubrir el 37% de la población.
Por otro lado, se estima que en el 2016 cada centro poblado rural como mínimo debería tener en la hora de mayor carga un tráfico promedio por cliente inalámbrico de 5 mErlg. y un tráfico de datos promedio de 50 Kbps.
Herbert Gutiérrez, representante de la universidad ESAN, expuso los resultados de la consultoría para la “Evaluación de resultados de los proyectos rurales de Fitel y la línea base para la continuidad de servicios a cargo de Osiptel” llevada a cabo por su universidad desde diciembre de 2010 a junio de 2011.
Como parte de las medidas requeridas para superar la crisis la consultoría recomienda declarar las telecomunicaciones rurales en emergencia por un plazo de dos años, que permita la adopción de medidas extraordinarias administrativas y contractuales.
Para Tomás Palma García, del Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones (Inictel), el Estado, la empresa privada y la universidad deben participar y promover el crecimiento de la demanda que permitan que las telecomunicaciones puedan llegar al sector rural.
Alicia Abanto, de la Defensoría del Pueblo, señaló que hay avances pero también retos significativos que debe asumir el Poder Ejecutivo para garantizar que las poblaciones sean atendidas con los servicios públicos.
“Creemos que es importante el rol del Ministerio de Transportes Comunicaciones para establecer y liderar los consensos para las modificaciones que deba tener el banco normativo y la regulación de los servicios públicos de las telecomunicaciones”, señaló.
En el servicio de la electrificación rural la población tiene prácticas sociales y culturales que no necesariamente responden a la expectativa de cómo se ha diseñado un servicio, se deben estudiar los aspectos culturales para hacer que estos servicios sean pertinentes para el tipo de población al que son dirigidos.
Por otro lado, señaló que el Estado debe tener una intervención una intervención sistemática en las poblaciones rurales, es decir, que no suceda que envían computadoras a una escuela cuando no hay energía eléctrica en la zona, etc.
Asimismo, respecto a la Consulta Previa para comunidades indígenas, preciso que ello no significa que los proyectos de telecomunicaciones van a demorar más, sino que la finalidad es que la población esté informada respecto a cómo beneficiará el proyecto a su comunidad.
Carlos Sánchez, de Osiptel, consideró que uno de los mayores problemas en el tema es la sostenibilidad social de los proyectos.
“Noto la ausencia de los grandes operadores en el Perú, y noto la ausencia del Ministerio (de Transportes y Comunicaciones)”, añadió.
Al cerrar el evento, el congresista Masías Guevara informó que se ha presentado un proyecto en el Congreso para promover la banda ancha.
Asimismo, manifestó que se deben transparentar los subsidios a los operadores de telecomunicaciones.