Por Andrés Gillmore*
19 de diciembre, 2011.- HidroAysén no se puede justificar como un reemplazante para la región de las funciones del estado, es anti constitucional, anti democrático y es el discurso desde siempre de los que están a favor del proyecto en Aysén.
Los habitantes de Aysén hemos entrado en batalla en contra de HidroAysén desde el inicio de la intención de la transnacional, por entender y tener la convicción inequívoca de que el proyecto nos traerá destrucción en la región y no tiene las condiciones para ser aprobado y menos es la solución real al problema energético del país.
Nos henos apoyados todos estos años, en la convicción que la verdad finalmente prevalecerá y será escuchada dándose pie atrás a su aprobación y su futura construcción.
HidroAysén no se puede justificar como un reemplazante para la región de las funciones del estado, es anti constitucional, anti democrático y es el discurso desde siempre de los que están a favor del proyecto en Aysén, incluso del mismo gobierno que ha visto en la transnacional una oportunidad de obtener la financiación de las obras publicas que se requieren en Aysén.
No podemos creer que si no se hace HidroAysén, Chile no podrá desarrollarse de buena manera, eso es una falacia, una mentira, un despropósito, que los beneficiados por el proyecto nos quieren hace creer a como de lugar y en Aysén no lo podemos tolerar, porque entendemos que la verdad del problema y no queremos ser destruidos por falsos paradigmas.
En todos estos años se han dicho muchas cosas a favor y en contra del proyecto, pero siempre se olvidan que la esencia del problema y la empresa se ha encargado de ocultarlo por estrategia ideológica, que ha puesto en serios aprietos al mismo gobierno al tener que bancarse un proyecto con tantas deficiencias.
Lo presentado por HidroAysén como estudio de impacto ambiental es deficiente, poco profesional, poco digno, omitiendo información relevante en temas tan profundos y trascendentales para los habitantes de la cuenca del Baker y de Aysén como un todo, como lo son el impacto social en las comunidades de la cuenca del Baker, de lo que significara en la practica la llegada de más de 6.000 obreros al municipio Capitán Prat en la localidad de Cochrane.
No toma en cuenta las inundaciones producidas por el lago Cachet II desde el glaciar Colonia, que inunda dos veces al año el río Baker con millones de litros de agua producto del desagüe del glaciar, que impactaría a las represas en caso de construirse poniendo en riesgo no solo la seguridad de las represas como de los habitantes del territorio. Omite completamente toda información referente a la red de volcanes que se conecta desde Aysén hacia el norte por el cordón Caulle, que pone en peligro también la vida de las comunidades a través de la intervención de los ríos y sus posibles consecuencias en caso de erupción.
El estudio no hace referencia alguna sobre la inundación de más de 48 hectáreas del parque Nacional Laguna San Rafael por parte del proyecto de Baker II, lo que es totalmente ilegal por ley de la republica y eso es algo que la empresa debe contestar de cara a Aysén y del país en vez de omitir, que necesitan una respuesta urgente.
La semana pasada fue transmitido por TVN un capitulo del programa -Aquí en mi jardín- que fue dedicado a HidroAysén. Este canal de televisión que se supone es de “todos los chilenos”, demostró que ha sido todos estos años una herramienta usada por HidroAysén para llegar al público con la intención de manipularlo, demostrado en el programa como tantos otros, al presentar el proyecto amablemente, como la construcción de 5 represas de paso, -lo que no es verdad-.
Las 5 represas que se construirán en los ríos Baker y Pascua, son de muros de contención de más de 80 metros de alto. En un formato de construcción arcaico y obsoleto al día de hoy, totalmente contrario a las represas de pasada, que son beneficiosas, de mínima intervención en el medio ambiente y en los seres humanos, que sin duda deberían ser el modelo a seguir por Chile para generar energía.
Las represas de muro de contención son un problema considerable para la conservación de los territorios intervenidos por las transnacionales, que ocasionan grandes niveles de degregación ambiental. Con importantes inundaciones de los hábitats intervenidos de por si por la manipulación de los ríos que en Aysén son de caudales extraordinarios. Fuera de las inundaciones que ya existen producto del lago Cachet II, con grandes perturbaciones para la vida de los ríos, de la flora-fauna del lugar y de los habitantes de las riberas.
Con una degradación ambiental importante, con efectos a largo plazo difícil de visualizar, sobre todo cuando en el futuro inmediato tenemos las variables del cambio climático y más encima con un estudio de impacto ambiental deficiente presentado por HidroAysén, que no nos permite vislumbrar la verdadera magnitud de la intervención y de sus reales dimensiones. No solo para el medio ambiente como para las comunidades, con protocolos de trabajo eficientes y soluciones integradas ante los posibles problemas que vendrán, que son la verdadera raíz del problema del porque en Aysén somos tan contrarios a la intención de HidroAysén.
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* Andrés Gillmore es secretario y vocero Corporación Costa Carrera Aysén
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Fuente: El paradiario14: http://www.elparadiario14.cl/node/8016