Servindi, 8 de diciembre, 2011.- La organización internacional Amigos de la Tierra considera probable que el nuevo Fondo Verde para el Clima abrirá la puerta a las grandes corporaciones para captar fondos y operar en países empobrecidos. Esto, lejos de aportar soluciones, empeorará la situación.
Los precedentes indican que dicho fondo facilitará a las multinaciones la explotación en otros países más vulnerables. Pero además, la financiación comprometida es insuficiente y de momento no hay garantías de transparencia, advirtió.
Exigen compromisos reales
A pocos días del final de la cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Amigos de la Tierra alertó sobre el peligroso curso de las negociaciones debido a que los líderes mundiales analizan la posibilidad de un mandato para seguir negociando, en vez de comprometerse desde ya.
Culpó a los países industrializados como Estados Unidos, Canadá, Japón y Europa de intentar destruir los acuerdos bajo el disfraz de "nuevo mandato" para las negociaciones de clima.
"La negociación de un nuevo acuerdo es una trampa para distraer al mundo del incumplimiento de los países desarrollados de sus compromisos actuales de reducir emisiones" afirmó Meena Raman de Amigos de la Tierra Malasia.
"No necesitamos un nuevo mandato, ya existe un mandato. Un nuevo mandato abrirá la puerta a la desregulación climática donde los contaminadores continuarán contaminando, los especuladores lucrarán con la contaminación y el resto del mundo continuará asumiendo la carga de la crisis climática" agregó Raman.
La falta de compromiso de los países industrializados ha supuesto "un peligroso retraso en el marco multilateral de las negociaciones", desde que en 2007 se aprobara el Plan de Acción de Bali.
Ese plan comprometía a los países a alcanzar un acuerdo legalmente vinculante en dos vías de negociación: un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto, que expira el año que viene, y un nuevo acuerdo complementario que entraría en vigor a largo plazo.
Alejandro González, responsable del área de cambio climático y energía de Amigos de la Tierra, afirmó que el fracaso de la cumbre de Copenhague en el 2009, donde debió adoptarse dicho acuerdo, ha minado la credibilidad sobre el compromiso de los países industrializados.
"Ahora que tienen que comprometerse a mantener el Protocolo de Kyoto con vida resulta que lo condicionan a un nuevo mandato, pretendiendo que sea una garantía suficiente para seguir negociando. Ya nos han demostrado que eso no nos garantiza nada", expresó González.
"El cambio climático es un problema muy grave que requiere de una solución urgente. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero tienen que empezar a decrecer antes del año 2015" señaló Amigos de la Tierra. "El mandato para seguir negociando otro tratado no garantiza nada, y en cualquier caso, llegaría tarde" indicó.
"La única clave que nos queda para evitar las peores consecuencias de una crisis climática es una verdadera soberanía de la sociedad civil, que las comunidades locales, las buenas prácticas ambientales y las soluciones diversas y genuinas tomen el cambio" concluyó el comunicado de la organización.