Servindi, 1 de diciembre, 2011.- Líderes de la Iniciativa Indígena de Evaluaciones Bioculturales sobre Cambio Climático (IPCCA) advierten que el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y degradación (REDD) y las soluciones al cambio climático basadas en mercados, amenazan las culturas, territorios, sustento y modos de vida de los pueblos indígenas.
“REDD y otros mecanismos basados en mercados han convertido nuestra relación con los bosques en un negocio. No es solo una nueva forma de racismo climático, también representa una solución falsa que amenaza el régimen climático”, sostuvo Marlon Santi, líder de la comunidad Quichua de Sarayaku de Ecuador.
“Para nosotros el bosque es sagrado, es la vida en toda su esencia. Solo podemos proteger a la Pachamama si se respeta nuestra visión del bosque sagrado”, agregó Santi en el marco de un taller del IPCCA efectuado en Durbán, Sudáfrica.
En el evento, los líderes integrantes de la Iniciativa compartieron sus experiencias en el uso de enfoques bioculturales para evaluar los impactos del cambio climático en sus territorios con el fin de desarrollar respuestas apropiadas con pertinencia cultural e intercultural.
Peligros de REDD
Luego de analizar los impactos de REDD+ y los mecanismos basados en los mercados en contextos locales diversos como los Adivasi de la India y la Nacionalidad Sápara de Ecuador, se concluyó que los mecanismos como REDD:
- Mercantilizan la vida y socavan los valores holísticos [integrales] comunitarios y los sistemas de gobernanza indígena, esenciales para vivir en colectividad.
- Bloquean el acceso comunitario a los bosques y no permiten el uso consuetudinario de la biodiversidad y las prácticas culturales.
- Promueven plantaciones de monocultivos de árboles primordialmente de especies introducidas, que impulsan el despojo de tierras y la pérdida de los valores colectivos de la territorialidad como derecho sustantivo de los pueblos indígenas.
- Son presentados por sus promotores como vehículos para fortalecer los derechos de tenencia de la tierra, con enfoque privado para acelerar contratos, debilitando las prácticas de gobernanza tradicional y los sistemas culturales uso del suelo.
- Se usan los créditos de carbono y los programas de REDD+ para justificar la continuación de la contaminación en el Norte por lo tanto son soluciones falsas a la crisis climática
En el encuentro, se evidenció que muchos pueblos indígenas fueron manipulados para que acepten programas como REDD y REDD+, o están enfrentando situaciones nacionales tan precarias que en algunos casos ven ese mecanismo como una opción para su sobrevivencia.
Por esa razón, es necesario asegurar que todos los actores de REDD y REDD+ respeten plenamente los derechos de los pueblos indígenas, en especial, su derecho al Consentimiento Libre, Previo e Informado.
No obstante, los líderes de IPCCA señalan que el cumplimiento de estos principios no solucionará los impactos negativos, por lo cual hacen un llamado a sus hermanos y hermanas indígenas para mantener su integridad y hacerse respetar en el pleno goce y disfrute de los derechos colectivos.
El pronunciamiento se efectuó a poco tiempo de aperturarse la Conferencia de las Partes 17 del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), en Durbán, Sudáfrica.
Más sobre el IPCCA
La iniciativa del IPCCA es un ejemplo de cómo las comunidades indígenas están desarrollando sus propias evaluaciones y análisis, ilustrando el peligro de los mecanismos de mitigación basados en los mercados.
“Los sistemas de conocimiento y relación espiritual con nuestros territorios puede contribuir a un entendimiento más profundo, localizado y holístico de lo que estamos enfrentando” manifestó Alejandro Argumedo, coordinador de la iniciativa IPCCA.
“Son soluciones que reducirán las emisiones de manera real y asegurarán el sustento y modos de vida locales deben ser el resultado de este tipo de análisis local”, añadió Argumedo.
La red de la iniciativa IPCCA promueve alianzas con organizaciones como la Coalición Mundial de los Bosques para traer las voces indígenas y locales poco escuchadas a los foros internacionales como la COP 17 del CMNUCC.