Acto de desagravio a Estinaldo Quispe en la Corte Superior de Justicia de Cajamarca. Foto: Cajamarca Global
Servindi, 7 de octubre, 2011.- La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos saludó la liberación de Estinaldo Quispe Mego, dirigente rondero y lider ambiental, quién sufrió una injusta prisión de tres meses por ejercer la justicia comunitaria.
El Presidente de la Corte de Cajamarca en una ceremonia publicó desagravió el viernes 7 de octubre a Estinaldo Quispe, quién preside la Federación de Rondas Campesinas de Santa Cruz, en Cajamarca.
Estinaldo fue condenado a 4 años de prisión efectiva por supuestamente haber incurrido en el delito de usurpación de funciones al intervenir en un problema de linderos en su calidad de dirigente rondero.
La sentencia fue expedida por la magistrada Katia Paola Pérez Nuñez, encargada del Juzgado Liquidador Provincial de Santa Cruz, y despertó el rechazo ciudadano y acciones de protesta de organizaciones de ronderos.
La Coordinadora sostiene que Estinaldo Quispe "no debió pasar un solo día en prisión" pues actuó en el marco de las facultades jurisdiccionales de las rondas campesinas, reconocidas y amparadas en el artículo 149 de la Constitución y el Convenio sobre Pueblos Indígenas núm. 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Aunque ha logrado su libertad, el líder de la resistencia contra la empresa Minera la Zanja enfrenta al menos 21 procesos penales por su actividad como rondero según un informe del Juzgado de Santa Cruz.
De otra lado, trascendió que la Oficina de Control de la Magistratura investiga a los magistrados responsables de la persecución judicial por haber presuntamente incurrido en el delito de prevaricato.
Al respecto, cabe recordar que en noviembre de 2009 se emitió un pleno jurisdiccional de obligatorio cumplimiento para los jueces del país, el cual precisa que las rondas campesinas tienen facultades jurisdiccionales.
Asimismo, indica que en el ejercicio de tales facultades los ronderos no cometen secuestro, coacción ni usurpación de funciones, aunque pese a esto cientos de dirigentes ronderos están sometidos a persecución judicial en el país.