Por Payo Pauch
22 de mayo, 2011.- Faltan pocos días para las elecciones y la mayoría de los electores ya decidieron su voto, pero existe aproximadamente un 20% de indecisos y los que dicen votar en blanco o viciado. A ellos me dirijo, con estas reflexiones ya que la dignidad del país está en juego.
Se dice, que conocer el pasado es la única manera de entender el presente y de intuir el futuro. Porque la memoria histórica cultural de un país, es el alma de un pueblo y si tratamos de anularla nos convertirá en “una nación de borregos que merece un gobierno de lobos” (Edgar Murrow).
Las mujeres y madres del Perú, no podemos olvidar el sufrimiento, las vejaciones y torturas, a que fue sometida la Sra. Susana Iguchi, por haber tenido el coraje de denunciar los malos manejos del clan Fujimori. Cuan grande sería el dolor y abandono de esta madre, que el año 2007, en una entrevista que concedió a la revista Caretas, manifestó…
"Keiko es la candidata natural del fujimorismo. Tiene ángel para la gente de afuera. Para mí, tiene cara de diablo. La conozco, son intimidades familiares… la quiero, pero se desfoga conmigo”... (Revista Caretas, 21 de junio del 2007, edic. nº1981).
Sabemos que el amor de madre es incondicional, estamos siempre prestas a perdonar a los hijos, y si es posible una reconciliación familiar, es saludable al espíritu. Pero es inadmisible y patético que la candidata Keiko Fujimori, que prefirió sucumbir al poder, antes que al amor maternal, quiera utilizar la figura de su madre enferma y temblorosa con fines electoreros.
Los peruanos con memoria reflexiva, no podemos olvidar la corrupción galopante y nauseabunda que heredamos del gobierno de Alberto Fujimori. Lacra que infesta todos los niveles institucionales políticos, económicos, y sociales del país. Teniendo que cargar la vergüenza de ser considerado por la opinión pública internacional, como el Presidente más corrupto en la historia del Perú, y uno de los siete mandatarios más corruptos a nivel mundial.
La corrupción no solamente corrompe conciencias, valores y voluntades, sino también nos convierte en seres inmorales, indignos y espurios. Siendo aceptada per se con frases emblemáticas como “no importa que robe, con tal que haga obras”, “la plata viene sola”, “soy inocente”, “todos roban”.
Este vicio moral, debe ser enfrentado y combatido como lo propone el candidato Ollanta Humala, con una adecuada y efectiva política anticorrupción, con condenas judiciales drásticas, y la vigilancia civil permanente. En cambio, la candidata K.F. no aborda ni propone sobre el tema corrupción. En un hipotético gobierno, indultará a su padre y a los 78 delincuentes corruptos que se encuentran en prisión, como ya pretendió hacerlo su candidato a la vice-presidencia; y los 55 prófugos de la justicia de la red fujimontesinista, entre ellos sus tíos Rosa Fujimori y Víctor Aritomi, seguirán gozando de impunidad.
Es inadmisible e inmoral, que la candidata de los ricos, conjuntamente con las “cucas pitucas” de los barrios más adinerados de Lima, traten de comprar el voto de los más necesitados, a través de limosnas o dádivas, repartiendo comestibles y ropa, aprovechando que los ricos tienen la comida y los pobres el hambre. No Sra. Fujimori, no pisotee la dignidad de los pobres, ellos recibirán sus dádivas, pero no podrá comprar sus conciencias. Lo que usted está fomentando es un asistencialismo electorero y un clientelaje servil; sigue aplicando las malas artes de su padre.
La cultura de miedo, instaurado por los grupos de poder y los medios de comunicación parametrados, está teniendo eco en muchos electores que se encuentran atrapados por el temor, la duda y la desesperanza. Se ha desatado una guerra sucia maloliente, contra el candidato Ollanta Humala, con amedrentamientos, calumnias, ataques y emboscadas de periodistas mercenarios que se venden al mejor postor; promovida por una intolerancia creciente y la defensa de oscuros intereses económicos.
La estrategia del vale todo, genera temores infundados, como la injerencia ideológica de Venezuela, la estatización de los medios, el éxodo de los empresarios, el cierre de iglesias, la expropiación de sus bienes, financiamiento chavista, regreso de Velasco etc. etc.
Pregunto, ¿consideran que el Perú es una republiqueta, en la que cualquier hijo de vecino nos impondrá sus ideas? , ¿no eran Hugo Chávez y Alberto Fujimori grandes amigos y buenos colaboradores? , ¿a qué país amigo huyó Montesinos?, ¿no es evidente el apoyo político del presidente Piñera de Chile, y del presidente Alan García, a la candidatura de Keiko Fujimori?, ¿ no es verdad que a Jorge Trelles, vocero del fujimorismo le afloró el subconsciente al admitir “ nosotros matamos menos que los gobiernos anteriores” ?, palabras desdichadas de un desdichado.
No subestimen al pueblo, no somos oligofrénicos ni amnésicos para dejarnos engatusar por los mismos psicosociales que deslizaron en la campaña electoral del 2006. Son los mismos fantasmas y demonios y las mismas mendacidades con los que buscan ganar nuestros votos.
Mi voto es por GANA PERU, porque quiero un gobierno que afronte la exclusión, la desigualdad y la corrupción, que conlleve a una justa distribución de ingresos, generando mayores oportunidades. Un gobierno de todas las sangres.
Ante la corrupción que es una certeza, tu voto será por la vergüenza; ante la duda como un acto de fe, tu voto será por la esperanza. La decisión es tuya, tus hijos y nietos te reprocharán o te agradecerán.
Viene circulando una leyenda urbana según la cual, en la Diroes todas las noches se escucha una voz aguda y lastimera que grita, DEMOLER, DEMOLER, y al día siguiente toda la prensa adicta a los grupos de poder, se ocupan de demoler al candidato Ollanta Humala, cumpliendo a pie juntillas la orden del reo, para el beneplácito de sus áulicos; ¿será cierto eso?