Servindi, 4 de mayo. 2011.- El nueve de mayo se exhibirán más de 250 piezas del arte plumario en la muestra "El vuelo de las imágenes, Alas del Mundo Indígena" en el Museo Nacional de Antropología ubicado en el paseo de la Reforma y Gandhi s/n, Col. Chapultepec Polanco.
La muestra tiene la finalidad de resaltar el simbolismo, el uso ritual y cotidiano de las aves en la cosmovisión de los pueblos indígenas.
Se mostrarán textiles, cuadros, objetos de uso cotidiano y ritual como cobijas, rebozos, huipiles, jícaras, escudos, tocados y diversas artesanías.
Las piezas hechas en base a plumas de las aves son más de 70 mil objetos y comprende más de 200 años de arte plumario de los pueblos indígenas de todas las regiones de México.
Según Alejandro González Villaruel, director de la Subdirección de Etnografía del museo “las aves tienen una connotación mítica y ritual muy importante para los pueblos indios”.
“Estamos intentando hacer una nueva revisión de las colecciones etnográficas a partir del uso de las nuevas tecnologías, que sin duda marcarán una nueva generación de cosmovisiones etnográficas”, recalcó González Villaruel.
Añade que “por primera vez vamos a presentar en multimedia el mito del ave bicéfala. Una animación para que los niños sepan cómo son los mitos y cómo se cuentan”.
También se presentarán “Aves danzantes” y “Danzas guerreras”, objetos que refieren a las danzas, entre ellos los penachos, escudos o chimalis.
En la inauguración 90 indígenas originarios de Teotitlán del Valle ejecutarán la Danza de la Pluma, baile que alude a la conquista del México antiguo por los españoles.
La curaduría es realizada por Diana Isabel Magaloni, directora del museo, con el apoyo de González Villarruel, Arturo Gómez y Catalina Rodríguez Lazcano, investigadores de la Subdirección de Etnografía.
La Malinche
La Malinche es una prenda de 120 por 140 centímetros hecha de algodón. Tiene como diseño “un águila bicéfala en la parte del pecho, (y) se le atribuyó a este mítico personaje por la similitud con el que se supone utilizó alguna vez, de acuerdo con las ilustraciones de algunos códices como el Florentino”.
Durante décadas se pensó que esta prenda, única en su tipo y dimensión, había sido utilizada por la mujer también conocida como Malitzin. Pero, según estudios de carbono 14, realizados por especialistas en 1998, la vestimenta fue elaborada en el siglo XVIII.
Para Villaruel esta prenda tiene una elaboración particular cuyo estilo se desconocía. “No sabemos en sí cómo está tejido ese entorchado, es un sistema en el cual se entrelazan hilos con plumas; ningún pueblo étnico hasta el momento lo utiliza”.
“Tenemos una hipótesis bastante sustentada de cómo se pudo haber hecho ese entorchado; ahora estamos realizando varias investigaciones sobre esa forma de tejer”, añade el investigador etnográfico.