Servindi, 28 de abril, 2011.- Miembros de la comunidad indígena Qom de la provincia de Formosa (al noreste de Argentina) mantienen un campamento en la avenida 9 de julio, en Buenos Aires, en reclamo de la restitución de sus tierras al gobierno nacional y al formoseño.
El día lunes 25, el líder qom Félix Díaz, junto con otras 15 personas, comenzó una nueva huelga de hambre. Ellos fueron desalojados violentamente de sus tierras, en una operación en la que murieron dos personas.
La comunidad ahora reclama que se le devuelvan 1.300 hectáreas, 600 en poder del gobierno provincial y 700 en poder de la familia Celía, cedidas a una universidad local.
Esas tierras forman parte de las 5 mil 187 hectáreas de las que tienen título de propiedad comunitaria, pero que “con distintos mecanismos las robaron”, afirmó el líder qom.
“La tierra es nuestra vida”, dice una de las pancartas exhibidas en el lugar. Se trata de la segunda huelga de hambre que protagonizan los indígenas qom en menos de seis meses.
El diciembre pasado los líderes autóctonos suspendieron el ayuno absoluto luego de un mes, cuando el Gobierno prometió soluciones a sus demandas, las cuales aún no han cumplido.
Desde entonces que los manifestantes se encuentran en el campamento en una de las plazoletas de contorno de la avenida 9 de julio, en el cruce de la Avenida de Mayo, junto al monumento al Quijote.
“Esto no es novedoso ni bueno para nosotros, muchos estamos enfermos, pero no nos queda otra, aunque sea peligroso lo vamos a hacer porque no tenemos más nada que perder”, dijo Félix Díaz al iniciar la huelga de hambre.
El pasado 23 de noviembre, luego de cuatro meses de paralizaciones en la ruta nacional 86, en el norte formoseño, la policía provincial desalojó violentamente la protesta de los indígenas, en un episodio que dejó dos muertos un qom y un policía.
Tras ese hecho la policía y los patronos de las tierras que reclamaban, según denunció Díaz, incendiaron las casas de los qom. Así es como perdieron sus documentos de identidad, sin los cuales no pueden acceder a los planes sociales.