Las mujeres apoyan las protestas. Foto: Ney Castillo / La Estrella
Servindi, 14 de abril, 2011.- Los indígenas Ngobe Buglé suspendieron las protestas contra el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco luego de que acordaran con la ministra de Gobierno, Roxana Méndez, la formación de una mesa de diálogo, el lunes 18 de abril. En el encuentro, participarán además representantes de la empresa.
En la reunión efectuada ayer entre los indígenas y la ministra de Gobierno, en la comunidad de El Barrero, en Tolé, Chiriquí, se acordó también que los pobladores originarios suspendan el cierre de la vía Interamericana como medida de protesta contra el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.
Los indígenas indicaron que se mantendrán en el campamento habilitado en las riberas del río Tabasará, a la espera de los resultados del diálogo.
Actualmente, la entrada al proyecto se encuentra cerrada por este campamento que busca impedir la explotación del río en mención debido a que podría inundar sus territorios.
El vocero del los manifestantes, Manolo Miranda, aseguró que en ningún momento la empresa tomó en cuenta la opinión de los pobladores de los nueve corregimientos que serán afectados directamente por la obra.
Mientras que el miembro de la Coordinadora Indígena, Toribio García, llamó al gobierno a honrar los acuerdos de San Félix que pusieron fin a la serie de protestas, porque la hidroeléctrica también estaba contemplada en esas peticiones.
Indicó que, dependiendo de las respuestas que se obtengan la próxima semana, las protestas podrían aumentar, pues hay miles de indígenas y campesinos en las montañas que bajarán para luchar por sus tierras.
Se estima que 17 mil pobladores viven en los nueve corregimientos que se encuentran en el ámbito de intervención del proyecto.
“Las tierras donde vivo con mi familia serán inundadas y si eso sucede, perdemos nuestro único medio de subsistencia. Cómo vivir del dinero si no lo tenemos, con lo único que contamos es con nuestra tierra, que es la única fuente de recursos, por eso la defendemos”, sostuvo Wenny Bagama, una de las protestantes.