29 de marzo, 2011.- Tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena que le causó quemaduras en el abdomen, la coordinadora de la Organización Negra Hondureña (Ofraneh), Miriam Miranda, fue detenida bajo el cargo de sedición. Actualmente, la líder garífuna está internada en un hospital de la ciudad de Tela, debido a las laceraciones y golpes sufridos durante el arresto.
El hecho se produjo ayer en medio de una manifestación en el Boquete, comunidad garífuna de Triunfo de la Cruz.
A la fecha, esta población lleva un caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por la violación del derecho a la propiedad comunitaria.
A través de un comunicado de prensa, Ofraneh asegura que la comunidad negra fue desalojada de los territorios de la costa norte de Honduras, que han ocupado durante cerca de 214 años, debido a los megaproyectos turísticos que se llevan a cabo.
“Proyectos como el de Laguna de Micos & Beach Resort, el Banana Coast, y posiblemente en un futuro cercano la Ciudad Modelo (Charter City), se han convertido en motivos de despojo, en el marco de la especulación inmobiliaria que han desatado sobre las playas donde habitamos”.
Aseguran además, que el Subcomisario Víctor Sánchez, jefe de la Policía de Tela, declaró: “Ya están comenzando a caer los grandes y cuando caigan todos el problema se va a resolver” al abogado Tomás Ferrera, quien compareció ante las autoridades en relación al arresto de Miranda.
Cabe señalar que en el 2005, la entonces coordinadora de Ofraneh, Gregoria Flores, recibió un impacto de bala en su brazo derecho, cuando efectuaba un viaje para recabar testimonios para un juicio en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En esa ocasión, el atentando fue considerado por los medios de comunicación del país como un disparo contingencia. Flores optó por el exilio ante las posteriores amenazas.