Servindi, 9 de marzo, 2011.- Ana Güezmes García, directora del organismo ONU Mujeres para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana, recordó que "aún falta mucho camino por recorrer para que el sector femenino 'disfrute' de una igualdad social".

“Todavía escuchamos que la violencia contra las mujeres es un asunto privado; hay indignación por todo lo que nos falta”, señaló.

La declaración la efectuó durante su mensaje emitido en el Sexto Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, el pasado sábado en la comunidad de Hueyapan.

Güezmes García señaló que hace 100 años sólo en dos países se les permitía votar a las mujeres; hoy es un derecho universal. “Las mujeres estamos ahora en todas las esferas sociales, pero esto no es suficiente.” indicó.

Dos de cada tres personas adultas son mujeres, sin embargo recordó que las niñas tienen menos posibilidades que los niños para asistir a las escuelas. Asimismo, cada 90 segundos muere una mujer por causas de parto, a pesar de conocer los cuidados para lograrlo de manera segura.

De otro lado, las mujeres obtienen menos salarios que los hombres a pesar de cumplir con las mismas tareas, y las mujeres sufren mayor desigualdad en cuanto a la propiedad de la tierra y las herencias.

Añadió que “las mujeres ocupan el 20 por ciento de los puestos en parlamentos; el ocho por ciento de las representaciones de las negociaciones de paz en los países y conflictos, y sólo 28 mujeres en el mundo son jefas de Estado. Si este análisis lo hacemos desde la participación de las mujeres indígenas, ninguna de estas mujeres son mujeres indígenas”.

Por un estado comprometido con las mujeres

En el Año Internacional de las Mujeres Afrodescendientes, la directora de ONU Mujeres para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana señaló que en la pasada Conferencia Regional sobre la Mujer, este sector demandó un estado comprometido con la situación de las mujeres.

En particular, debe promover un desarrollo impulsivo y respetuoso de los derechos humanos en todas sus expresiones, en especial de las mujeres indígenas y afrodescendientes.

Ana Güezmes enfatizó en que “hoy es el tiempo de que las mujeres y niñas tengamos una vida libre de violencia, el acceso universal a la seguridad, a la soberanía alimentaria, a la educación, a la salud y a la tierra".

También, a servicios de cuidado, a un empleo digno, a embarazos deseados, partos seguros y maternidad apoyada por servicios sociales.

“Valoramos el aporte de las mujeres indígenas desde sus pueblos, territorios, sus comunidades, en las regiones. Porque valoramos su trascendencia y protección del conocimiento, del manejo de la biodiversidad. Hoy celebramos el encuentro, los avances con una demanda para tener una participación dentro de las estructuras organizativas mixtas”.