Por Róger Rumrrill
La Primera, 1 de marzo, 2011.- La Amazonía como el “pulmón del mundo” es un concepto universalmente aceptado aunque recientes investigaciones científicas estarían demostrando que más que pulmón la Amazonía es el “riñón” del planeta, por la función que cumple el bosque como un inmenso sumidero y purificador del dióxido de carbono. En un año normal, los bosques amazónicos absorben 1500 millones de toneladas de CO2.
Las vitales funciones ya sea como pulmón o riñón que la Amazonía cumple en el equilibrio ecológico del planeta Tierra podría estar alterándose o modificándose drásticamente, de acuerdo a un estudio efectuado por un equipo de investigadores de la Universidad de Leeds, Inglaterra, encabezado por el Dr. Simon Lewis y publicado en la revista “Science”.
La investigación revela que la sequía que calcinó la Amazonía en el año 2005, “un suceso en 100 años” según los asombrados científicos, arrojó a la atmósfera un estimado de 5000 millones de toneladas de CO2, producto de la putrefacción de los árboles muertos. Pero la sequía que volvió a azotar la cuenca en el año 2010, que fue peor que la del 2005, podría lanzar al espacio un volumen mayor de dióxido de carbono.
Es decir, las emisiones de CO2 de la cuenca amazónica podrían estar superando al segundo mayor emisor del mundo, Estados Unidos, que en el año 2009 contaminó la atmósfera planetaria con 5400 millones de TN de dióxido de carbono.
“Si sucesos como estos ocurren con más frecuencia, la selva del Amazonas podría llegar a punto en el que pasa de ser un valioso sumidero de carbono para frenar el cambio climático, a convertirse en una fuente importante de gases de efecto invernadero que podía acelerarlo”, escribe en su informe el Dr. Lewis.
Sequías por efecto del cambio climático, la masiva deforestación de los bosques para la implantación de megamonocultivos, la contaminación de los ríos y lagos a causa de la minería aurífera, petrolera y gasífera y otras actividades extractivas amenazan a la Amazonía y sus habitantes.
Sin embargo, la mayoría de los gobiernos de la Amazonía continúan con su obsesión extractivista y destructora, con un líder indiscutible a la cabeza, el Dr. Alan García Pérez, quién ha decidido trasvasar las aguas del Amazonas a la costa del Pacífico con su proyecto “Corina” y latifundizar la Amazonía con la Ley Forestal 4141 y con sus Decretos de Urgencia 001 y 002.
Al Dr. García se le puede aplicar el sabio y viejo aforismo: “El hombre es la única especie que corta la rama del árbol donde vive”.
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Fuente: Diario La Primera: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/indSeccion.php?IdSeccion=10&buscar=col&idre=11#estados