Por Ana Güezmes García
5 de enero, 2011.- UNIFEM, parte de ONU Mujeres, aboga desde una perspectiva de derechos humanos e igualdad de género en el cambio climático. Hacer realidad los derechos de las mujeres, es esencial para garantizar que toda la sociedad-las mujeres y los hombres-puedan contribuir con las soluciones y se beneficien de las transformaciones en la sociedad gracias al esfuerzo internacional para combatir el cambio climático.
UNIFEM, parte de ONU Mujeres apoya en varios países para fortalecer las capacidades de incidencia de las mujeres y visibilizar su importante papel en la conservación y el manejo sostenible del ambiente.
El financiamiento para combatir el cambio climático debe garantizar el acceso equitativo y la ampliación de oportunidades. Los países desarrollados se han comprometido con $ 30 mil millones para empezar del 2010-2012, con el compromiso de aumentar esta cantidad a 100 mil millones anuales para el año 2020. Es esencial que tanto mujeres como hombres tengan acceso a financiación para la adaptación y mitigación.
El enfoque de género debe incorporarse en todos los aspectos del financiamiento a través de la creación, por ejemplo, de fondos especiales para financiar o continuar financiando iniciativas productivas sostenibles de mujeres en el campo de la seguridad alimentaria, conservación de la biodiversidad y acceso a recursos productivos como la tierra.
Presupuestos Sensibles al Género (GRB). UNIFEM parte de ONU Mujeres está contribuyendo con más de 40 países en los procesos de presupuestación y seguimiento de los resultados para promover la igualdad de género. Esta herramienta puede ser aplicada a las iniciativas sobre cambio climático y, complementado con datos desglosados por sexo que pueden revelar diferencias de género, podemos aportar al desarrollo de la capacidad de respuesta. México, junto a varios países de la región tiene una importante experiencia en presupuestos etiquetados para la igualdad de género. Las políticas y acuerdos internacionales deben expresarse en recursos suficientes para el logro de la igualdad.
Gestión de Desastres. La destrucción y la reconstrucción de la infraestructura como consecuencia de desastres, la falta de vivienda adecuada y las intervenciones de seguridad, así como el impacto general en las comunidades pueden aumentar la vulnerabilidad de las mujeres y colocarlas en mayor riesgo de violencia de género.Estas circunstancias pueden reforzar los ciclos del exclusión, violencia y la pobreza si no se presta atención y apoyo.
Por otro lado, la participación del UNIFEM en Aceh después del tsunami de Indonesia (2005) demuestra cómo las mujeres pueden usar estas crisis. Las mujeres se organizaron para generar leyes, entre otras para reconocer el derecho de las mujeres a la propiedad de la tierra, y fortalecer las capacidades de las mujeres para participar en empleos no tradicionales para reconstruir sus comunidades.
Derechos sobre la tierra y el cambio climático. Garantizar los derechos de las mujeres a la propiedad de la tierra tiene muchos beneficios para contrarrestar los desafíos del cambio climático: Los títulos de propiedad de la tierra se pueden utilizar como garantía para diversificar y ampliar los medios de vida o invertir en medidas de prevención de desastres, una mayor participación en la toma de decisiones en el hogar, mejorar la situación de la mujer en la comunidad, y mejorar la seguridad económica de las mujeres rurales.
Promoción de políticas en la COP16 – UNIFEM, junto a la Alianza, busca mantener las referencias existentes a la igualdad de género y las mujeres en el texto de negociación y reforzar las referencias siempre que sea posible, especialmente las relacionadas con la financiación.
¿Cómo proponer medidas de adaptación al cambio climático en una comunidad rural donde los hombres han migrado y las mujeres no son propietarias de la tierra? ¿Cómo fomentar la respuesta a efectos o impactos en sectores clave como el agua, la agricultura y el bosque si las mujeres no participan en las asambleas donde se toman decisiones? ¿Por qué a pesar de que la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer fue aprobada hace treinta y un años, las medidas internacionales y nacionales que se han tomado para enfrentar el cambio climático no la han interiorizado? Estas son las preguntas que nos toca responder.
Estos son los dilemas de la democracia de hoy. Más bienestar, menos desigualdad, más libertad, menos inseguridad, más oportunidades, menos exclusión. Esperamos contribuir a este debate global, con nuestra energía, nuestra experiencia, nuestra palabra, y nuestro derecho a participar en las decisiones que nos afectan. Nada sobre nosotras sin nosotras; llegamos con renovada confianza en que un modelo de desarrollo sostenible, y libertades democráticas es un reto vigente y urgente en nuestra sociedad global.