Tejido de Comunicación Acin, 30 de noviembre, 2010.- El día 23 noviembre de 2010 se realizó una asamblea en la vereda Las Delicias, municipio de Buenos Aires, en el Cauca colombiano, donde se contó con la participación de las comunidades afro, mestiza e indígena, integrantes de este resguardo.
El evento fue convocado por la autoridad tradicional para socializar diferentes problemáticas, entre ellas, la minería, la educación y la salud. También se evaluó el trabajo realizado por el cabildo durante el año.
La mayor parte de la asamblea abordó el tema de la explotación minera. Se habló del inminente peligro que representa para la comunidad porque se viene gestando un plan desde el gobierno y las empresas multinacionales para explotar la minería a gran escala en los municipios de Suárez y Buenos Aires.
“Si se realiza este proyecto minero se haría a través del proceso llamado a cielo abierto. Estudios demuestran que donde se realizó la extracción de oro a cielo abierto, causó gran impacto ambiental y serias enfermedades en las personas por el manejo de químicos altamente contaminantes como el cianuro. Además, se utilizaría gran cantidad de agua, lo que dejaría a muchas veredas sin este líquido porque la contaminación dura un periodo de tiempo muy largo” dijo un comunero.
La contaminación de estos ríos y sus cuencas hídricas son fatales porque los desechos producto de la minería se vierten al río Cauca, uno de los dos ríos más importantes de Colombia. Muchas personas sobreviven del río a través de la pesca, por eso esta problemática ha causado enfrentamientos entre afros, indígenas y mestizos, quienes exigen derechos y garantías para preservar sus territorios manteniendo la armonía y equilibrio que por muchos años han conservado.
“En las comunidades siempre ha habido problemas de educación, salud y saneamiento básico que el gobierno muy poco ha contribuido a mejorar, pero podemos decir que esos son problemas pequeños comparados con el de la minería.
Ahora, el gobierno no sólo otorga licencias mineras en territorios donde existe una propiedad sino que concede permiso a las multinacionales mineras enterritorios colectivos, violando principios constitucionales y tratados sobres los pueblos afros e indígenas” expresó un comunero que se encontraba participando de la asamblea.
La comunidad se encuentra presionada por varios frentes. Por un lado, el gobierno mediante leyes como el código minero, otorga permisos a las multinacionales para que exploten los territorios.
Por otro lado, también el gobierno presiona a las comunidades para que sean ellas mismas las que hagan la explotación minera, diciéndoles que si no lo hacen entonces lo harán las grandes empresas con capital transnacional. Esto lleva a las comunidades a crear conflictos internos puesto que algunos comuneros se manifiestan a favor y otros en contra de hacerlo.
Quienes están a favor de que las propias comunidades exploten la minería, dicen que esto causará menor impacto ambiental y que además traerá empleo y desarrollo a la región. Pero quienes no están de acuerdo con esta iniciativa afirman que de todos modos el impacto ambiental es grande porque se utilizarían los mismos químicos y se destruiría el territorio.
Además, dicen que lo que permitiría esto es facilitarles el trabajo a las empresas transnacionales porque una vez que se comience a realizar la explotación, se entraría a competir con empresas especializadas que cuentan con recursos y tecnología superiores.
“Lo que va a suceder es que los pequeños mineros sólo quedarán de peones para estas empresas, y después de haber realizado este proyecto los habitantes de estos territorios quedaremos llenos de miseria, hambre, violencia y para colmo de males con un sin número de enfermedades” dijo una participante de la asamblea.
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