Servindi, 22 de mayo, 2010.- La mítica Plaza de Mayo, lugar en donde se desarrollaron nobles gestas como la “Marcha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo” por los desaparecidos en la dictadura militar, fue el escenario de una multitudinaria marcha de pueblos originarios que reclamaban por primera vez en su historia la refundación de Argentina en un país plurinacional, como Bolivia o Ecuador (Foto: Efe).
Allí, los hijos de la “Pachamama” plantaron una bandera con los colores de una “Argentina indígena” en el bicentenario de ese país, marcando según palabras de los protagonistas dirigentes y líderes indígenas el advenimiento de una nueva etapa en el proceso histórico del país del sur.
“Caminando por la verdad hacia un Estado plurinacional”, fue la consigna de la marcha, que partió el 12 de mayo pasado y que no tiene como objetivo únicamente la restitución de tierras ancestrales y otros derechos, tal como lo indican algunos medios de prensa, sino un objetivo político mayor: refundar el país en un estado plurinacional.
Provistos de sus ponchos multicolores y atuendos típicos, cuyos diseños conservaron a través de más de cinco siglos en que su cultura resistió a los avatares de años de colonialismo, miles de indígenas de los 30 pueblos indígenas que representan en toda Argentina recorrieron casi dos mil kilómetros en la Marcha Nacional de los Pueblos Originarios hasta llegar a Buenos Aires desde los cuatro puntos cardinales.
Wichis, kollas, tobas, mapuches, huarpes, guaranís y avas guaranís, entre otros pueblos y comunidades indígenas se dieron cita en esta apoteósica manifestación que tuvo momentos de emoción cuando las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, hijos y familiares de desaparecidos, personalidades como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, movimientos sociales, sindicales y estudiantiles, así como importantes intelectuales y artistas, los recibieron en un caloroso encuentro que nunca había sucedido.
Objetivo político
Encabezados por Milagro Sala, de la comunidad kolla y responsable de la organización barrial Tupac Amaru de Jujuy, los representantes los pueblos originarios plantearon sus demandas al gobierno.
Ellos exigieron a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner abrir un “diálogo intercultural y político” con el Estado que permita la “reparación histórica” de sus derechos ancestrales y la creación de un Estado “plurinacional” que respete la diversidad, las tradiciones, los territorios y las costumbres de más de 30 pueblos existentes antes de 1810.
Esto, en cumplimiento de las leyes 26.160, de regularización territorial, y la recientemente aprobada 26.122, Ley de Medios, en las que los indígenas reconocen un gran interés para poder difundir sus voces.
En su plataforma de lucha exigen la devolución de sus tierras, la oficialización de las lenguas indígenas en las enseñanzas primaria y secundaria, y una reparación económica para generar políticas de desarrollo con identidad, así como la refundación del Estado argentino.
Por su parte, la presidenta les agradeció emocionada la visita y su reivindicación de sentirse argentinos. Hizo referencia a los que luego llegaron como inmigrantes desde Europa en los barcos, para recordar que venían a buscar “un plato de comida en estas tierras”.
“Lo digo para que muchos bajen la soberbia y tengan la humildad que tenemos que tener y el respeto a la libertad, a la igualdad y la equidad, así como a los derechos y a las culturas e identidades”, declaró para los medios y agencias de prensa.
De esta manera, Argentina se suma a la noble lucha de los pueblos indígenas de America Latina por demostrar que otro mundo es posible, ante la crisis civilizatoria que sufre occidente, para lo cual es necesario refundas los Estados en plurinacionales.
Tibia cobertura de los medios locales
Pese a la cobertura de las agencias extranjeras que informaron al detalle los pormenores de la marcha, los medios locales informaron tibiamente el hecho dando mayor importancia al futbol.
El diario Clarín en una pequeña nota informó el hecho que no tuvo mayor trascendencia, más allá de generar “caos” y “desorden” en las vías de tránsito que fueron bloqueadas por los manifestantes.
Por su parte el diario la Nación calificó de “farsa” la marcha de los pueblos originarios que habría sido montada según el citado medio por un grupo de dirigentes de la organización Tupac Amaru, para aparecer en pantalla.
Sin embargo, importantes medios internacionales como la BBC, destacaron el hecho dedicando un amplio informe sobre la marcha al que calificaron como una movilización multitudinaria (Ver http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2010/05/100520_argentina_indigenas_lr.shtml)
La agencia española Efe tituló el hecho como “una historia de 200 años de olvido” en donde se destaca el olvido que sufren las comunidades que se movilizaron en vísperas del Bicentenario de la independencia Ver: http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5imIQaSy0VabjB0pWH6a9TmqtGR2Q)
¿Cuanto poder tienen los indígenas?
Según los analistas, el movimiento indígena en Argentina está atomizado y fraccionado, algo que les ha restado poder político.
A ello se agrega que la población indígena en Argentina representa -según algunas fuentes- el 1,5 por ciento de sus 40 millones de habitantes, a los que se puede añadir otro 6,5 por ciento de mestizos. Sin embargo, organizaciones indígenas afirman que el número real de indígenas es más cercano al 4 por ciento de la población nacional.
Al margen de su número, la causa indígena ha despertado el apoyo de varios sindicatos, organizaciones políticas de izquierda y movimientos "piqueteros", como se conoce a las organizaciones sociales que exigen empleos.
Entretanto, los asuntos indígenas también son debatidos en estos días en el Congreso de la República, que discute una serie de propuestas que buscan ampliar los derechos de los pueblos originarios.