Servindi, 11 de mayo, 2010.- Las manifestaciones de protesta en contra de la decisión de la Asamblea Nacional respecto a la Ley de Aguas, se radicalizó aun más esta semana, pues las agrupaciones indígenas bloquearon carreteras del norte andino de Ecuador.
Los líderes indígenas argumentaron que esta medida de fuerza es para presionar a la Asamblea Nacional para que incluya sus demandas en el proyecto de Ley de Aguas que esta próximo a someterse a votación en la legislatura.
Los pobladores indígenas y campesinos de diversas regiones interrumpieron la carretera Panamericana en las provincia de Imbabura y Pichincha (Quito) mientras en la de Cotopaxi, protagonizaron una marcha que copo la vía durante varias horas.
Por la tarde de ayer la policía despejó las pistas en Imbabura y Pichincha, que habían sido bloqueadas con rocas y arboles, mientras en Cotopaxi, la fuerza pública lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Cabe recordar que la semana pasada, bases indígenas se movilizaron hasta la sede de la Asamblea Nacional para presionar por la inclusión de sus propuestas, con ocasión del segundo y final debate legislativo de la ley de aguas o Ley de Recursos Hídricos.
Ese proyecto de Ley de Aguas está actualmente en manos de la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea Nacional, para la elaboración del informe que deberá ser votado por la legislatura en las próximas semanas.
El líder indígena de ECUARUNARI, Delfin Tenesaca, mencionó que se vieron obligados a optar por medidas en vista de que no hay canales de diálogo con el Gobierno.
En otro momento, Tenesaca descartó que el objetivo de las movilizaciones sea desestabilizar al presidente Rafael Correa u obtener puestos burocráticos en instituciones del Estado.
Gobierno denuncia intensión de derrocarlo
Ante el conjunto de movilizaciones indígenas y campesinas alrededor de esta norma tan cuestionada, el gobierno ecuatoriano denunció que sectores indígenas buscan derrocarlo.
Por su lado, el viceministro de Pueblos, Orlando Pérez, manifestó que las declaraciones del líder de CONAIE, Marlon Santi, "ya no ocultan el verdadero propósito de este movimiento, de este fenómeno político, que es tumbarse al gobierno".
"Ellos quieren tumbarse a Rafael Correa porque no están de acuerdo con él, porque no les dio todo lo que ellos pidieron", agregó.
Agregó que “para ello los aborígenes cuentan con el apoyo de partidos opositores de derecha como el PRIAN y Sociedad Patriótica”, este último dirigido por el ex mandatario Lucio Gutiérrez, depuesto por una revuelta popular en 2005 y quien desconoció la reelección de Correa en abril de 2009.
"Hay una estrategia de poder planteada y apoyada por algunos sectores que meten plata (como) Sociedad Patriótica, el PRIAN", finalizó el funcionario.