Servindi, 28 de abril, 2010.- Durante una visita al Parque Nacional de Huascarán, la ingeniera ambiental Marlena Rosario alertó que en un periodo de 5 años, los glaciares por debajo de los 5 mil metros de altura que existen en la Cordillera Blanca peruana, desaparecerán definitivamente debido a los efectos del cambio climático.
Sin embargo, el jefe de la Unidad de Glaciología en la zona, César Portocarrero, afirmó que el fin de estos glaciares puede retrasarse hasta 10 o 15 años puesto que “el proceso se ha frenado en el último año y hay que esperar para ofrecer datos concluyentes”.
Entre los nevados amenazados está el Pastoruri, que está ubicada en la cadena montañosa tropical más alta del mundo, y que durante años atrajo el interés de miles de turistas nacionales y extranjeros.
Según detalló el jefe del Parque Nacional, Marco Arenas, el glaciar del Pastoruri ha ido retrocediendo un promedio de 20 metros al año como consecuencia del cambio climático.
Sólo en 2008, el deshielo consumió 23 metros del glaciar, por lo que disminuyó la cantidad de visitantes en un 75% en comparación a los años anteriores. "Para muchos, el glaciar del Pastoruri ya no existe porque sólo queda un casquete de hielo, no existe la fase de acumulación necesaria", agregó Arenas.
Además, en la cordillera se encuentra el nevado Huascarán, de 6 mil 768 metros, que es la cima más alta del Perú. En ese sentido, el anterior jefe del Parque Nacional y especialista del programa de educación ambiental, René Valencia, detalló que hace 30 años la Cordillera Blanca tenía 723 kilómetros de extensión, mientras que en la actualidad ocupa solo 530 kilómetros.
"Uno de los grandes problemas es el retroceso de los glaciares", expresó Valencia, quien consideró que por esta circunstancia el parque es un "sitio mundial experimental" para investigar dicho fenómeno, ya que cuenta con 12 estaciones hidrometeorológicas.
Según datos de la Unidad de Glaciología del Instituto Nacional de Recursos Naturales, este lugar ha perdido el 22% de sus glaciares en los últimos 30 años como consecuencia del cambio climático.