Servindi, 21 de abril, 2010.- Susan Rice, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, reveló ayer que su país está revisando la postura que mantiene respecto a la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, informó la agencia Reuters.
Ante el Foro Permanente para las Cuestiones Unidas reunido en su novena sesión en la ciudad de New York Rice dijo que estaba "contenta" por poder anunciar que Estados Unidos ha decidido revisar su posición respecto a la declaración de 2007 en un gesto de apoyo hacia las comunidades nativas norteamericanas.
"Reconocemos que, para muchas personas del mundo, esta declaración proporciona un marco de trabajo para abordar los asuntos indígenas", añadió Rice, quien resaltó que los líderes de las comunidades nativas de Estados Unidos habían instado al presidente Barack Obama a cambiar la postura de Washington respecto al texto respaldado por Naciones Unidas.
"Mientras vamos avanzando, esperamos realizar mayores consultas con nuestros valiosos y expertos colegas de las reconocidas federalmente tribus Indias, así como con las ONG interesadas en el asunto", precisó la embajadora norteamericana.
La declaración de Rice se efectuó al día siguiente de que Nueva Zelanda exprese su apoyo a Declaración, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2007 durante una sesión en la que sólo votaron en contra los representantes de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
La declaración señala que los pueblos indígenas "tienen derecho sobre las tierras, los territorios y los recursos que tradicionalmente han poseído, ocupado o, de otra forma, usado y adquirido". Los detractores de esta declaración dicen que el texto fue demasiado lejos y que amenazaba con crear un caos sobre los derechos de propiedad.
Los miembros de la Administración del ex presidente George W.Bush dijeron que el texto no era preciso y que el documento había fracasado al no obtener el consenso de la Asamblea General de la ONU.
Tras un cambio de Gobierno, Australia dijo el año pasado que también había decidido respaldar la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas.