Servindi, 24 de marzo, 2010.- Un grupo de alumnos y profesores de la Universidad Católica y la Red Académica Internacional Innovation is Hope, de la State Academy of Visual Arts Stuttgart (SAdBK), de Alemania llegaron a la ciudad de Puno para poner en práctica el “Proyecto Totora”, iniciativa que retoma la milenaria técnica de los Uros para buscar soluciones en el siglo XXI.
El lugar de aplicación específico de este proyecto son las islas de los Uros, ubicados en el Lago más alto del mundo, el Titicaca, donde se encuentran las impresionantes comunidades flotantes que viven prácticamente a base de totora.
Más de 300 familias se dividen en aproximadamente 55 islas flotantes, que residen a casi 4 mil metros sobre el nivel del mar y que ha tomado como base de su civilización la totora. Su vida está basada íntegramente en esta planta: las islas mismas están construidas con totora, así como las casas, la artesanía y las embarcaciones. Es el combustible que usan para cocinar e, incluso, en muchas ocasiones, sirve de alimento.
Este proyecto tiene como fundamento la responsabilidad social y, según explicaron los ejecutores, se viene cambiando la tecnología que ellos han adaptado porque antes sus viviendas eran totalmente de totora y ahora están incluyendo madera para ello.
“Son personas pobres que no pueden tener acceso al dinero para adquirir las maderas y construir sus casas tiene un costo promedio de 400 nuevos soles”. Por ello el proyecto se enfoca a crear un nuevo concepto de infraestructura basado netamente en la totora.
En sí, el objetivo del proyecto es mejorar la calidad de vida de los habitantes de las islas y se ha comprobado en la práctica que la totora tiene la misma resistencia que la madera cuando se utiliza la técnica de envolverla en grandes fajos para crear columnas que mantengan la estructura de las casas.