Etnias del río Xingú. Foto: Terence Turner en International Rivers
Servindi, 03 de febrero, 2010.- Pueblos indígenas de Brasil y grupos ecologistas manifestaron su oposición a que se construya la mega central hidroeléctrica de Belo Monte, en la cuenca del río Xingú, en plena selva amazónica.
Los procesos de consulta previa, libre e informada no han sido las más apropiadas y finalmente no se ha respetado la decisión de los indígenas de rechazar el proyecto energético, dijeron sus representantes.
A diferencia de lo expresado por el gobierno brasileño, los indígenas afirmaron que el proyecto generaría severos impactos ambientales, entre los que se encuentra la afectación al modo de vida de los 24 grupos étnicos asentados en la zona.
Otro de los riesgos es el exterminio y la contaminación de peces, así como el peligro de inundación de grandes extensiones de bosque lluvioso.
Estas expresiones fueron lanzadas en respuesta al anuncio del ministro del Medio Ambiente de otorgar licencia medioambiental para desarrollar el proyecto de Belo Monte, considerado el tercero más grande del mundo.
El gobierno de Brasil lleva varios años dedicado a promover la inversión privada en la selva amazónica, polémica medida que desluce su política de lucha contra el cambio climático y que ha puesto en el ojo de la tormenta la defensa del medio ambiente y de los derechos de los pueblos indígenas.
Brasil tiene previsto construir al menos setenta represas hidroeléctricas en la amazonía.
Asimismo, en el 2009, promulgó la Medida Provisoria 458 para otorgar títulos de propiedad en tierras amazónicas, a los ocupantes irregulares y colonos, dedicados principalmente a la ganadería.
En noviembre pasado, el célebre cantante Sting, solicitó al gobierno que escuche las quejas de los indígenas frente a la propuesta de construir una nueva presa hidroeléctrica en la región amazónica.