- Jefe del Parque Nacional Alto Purús denuncia que amazonía está "llena de tala ilegal".
- José Meirelles advierte que corren riesgo de desaparecer en corto tiempo.
Cipiaci, 31 octubre 2008.- Una fuerte preocupación por parte de indígenas, expertos y autoridades locales y de Brasil aconteció durante el segundo día del I "Encuentro Regional para Garantizar la Protección y el Respeto de los Derechos de los Pueblos Indígenas en Aislamiento de la Frontera Perú-Brasil", organizado por CIPIACI y el Centro de Trabalho Indigenista de Brasil (CTI).
José Meirelles, jefe del Frente de Protección Etnoambiental del Río Envira, de la Fundación Nacional del Indio de Brasil, FUNAI, dijo que "no por gusto los problemas con los no contactados se dan en las zonas propicias para el traslado de madera hacia territorio brasileño. Aunque lo nieguen las autoridades peruanas, la Tala Ilegal es un hecho en el Perú."
Meirelles advirtió que de no tomar acciones de inmediato el futuro de los pueblos indígenas en aislamiento se limita a tres años, como máximo. "Entonces, el Gobierno ya podrá afirmar que los aislados no existen en el territorio peruano, pues los mismos habrán huido al Brasil o de lo contrario habrán desaparecido."
Enfatizó que hace falta un verdadero sistema de vigilancia en el lado peruano, y describió la labor que él lleva realizando hace más de veinte años. "Nosotros caminamos meses, he sobrevolado cientos de horas. No es lo mismo que acudir en una ocasión".
Grave denuncia
En relación a la situación de tala ilegal en la zona comprendida entre las cuencas del río Tamaya y el río Yurúa, el dirigente del Alto Tamaya Edwin Chota declaró que "los indígenas estamos preparando de manera binacional un documento para que no se amplíe la comunidad Sawawo Hito 40, porque este es un interés de la empresa forestal Venao para extraer los recursos de esa zona".
"Con el poder que tienen, la Venao busca y junta gente de todos los lugares para crear comunidades ficticias" dijo Chota, quién pidió que se forme una comisión para ingresar al Tamaya a fin de constatar que una sóla empresa tiene la posesión de las comunidades y de sus recursos.
Por su parte, el jefe del Parque Nacional Alto Purús Grocio Gil Navarro admitió que existe tala ilegal. En ese sentido calificó a la empresa maderera Forestal Venao S.R.L como 'pulpo' por la manera ilegal en la que acapara la industria en la zona.
El funcionario del INRENA pidió la reactivación del sistema de vigilancia multicomunal del Yurúa, para establecer un trabajo conjunto de protección. Agregó que existen doce los campamentos madereros que están funcionando dentro de la Reserva Murunahua.
Ana Palomino, representante de la Defensoría del Pueblo hizo un llamado a las autoridades a comunicar la información de manera pertinente a la entidades competentes.
"Precisamente hemos identificado ese problema en las instituciones del Estado y lo vamos a publicar en nuestro Informe de Seguimiento. Ahora, corresponde al INDEPA identificar de qué pueblo son los aislados que están huyendo, y corresponde al INRENA vigilar las reservas" afirmó.
Forestal Venao es una poderosa empresa maderera legal y certificada de la Amazonía, con graves denuncias de indígenas peruanos y de la organización Apiwtxa del Brasil por invasión de territorio para extracción de madera ilegal, entre otros.
Por otro lado, Anders Krogh, representante de Rainforest Foundation de Noruega, manifestó su desconcierto por la evidente diferencia entre la protección otorgada a los aislados en el territorio de Brasil y la protección de Perú.
"El Valle del Yavarí, tierra indígena del Brasil, tiene una extensión de más de 8 millones de hectáreas, mientras que en el lado peruano extensiones menores se encuentran fragmentadas", senaló. Esta fragmentación impide una protección real a los territorios.
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Fuente: Oficina de Comunicaciones del CIPIACI, Gabriela Mendoza Mendizábal, Celular: (0051) (1) 997-898-663 Correo electrónico: [email protected]