El Consejo de Capitanes del Pueblo Guaraní de Tarija advirtió este miércoles que declarará su autonomía indígena y defenderá las riquezas naturales que se encuentran en su territorio.
Mediante un pronunciamiento a consecuencia de diferentes proclamas de "autonomía departamental de hecho", el pueblo guaraní ratifica reconocer su autonomía indígena en el marco de la Ley de Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, elevado a rango de ley por la República de Bolivia.
"Según el artículo 4: Los pueblos indígenas en su ejercicio de libre determinación, tienen derecho a la autonomía o el autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales, así como a disponer de los medios para financiar sus funciones autónomas", recuerdan los guaraníes.
Los guaraníes, en uno de los puntos de este pronunciamiento, reafirman defender sus riquezas naturales ubicadas en su territorio porque corresponde al pueblo guaraní "en legítimo derecho, aspirar al beneficio de esas riquezas y manejarlas autónomamente en lo que corresponda".
En ese contexto, el Consejo de Capitanes del Pueblo Guaraní determina seis puntos, firmado y enviado por Justino Zambrana, presidente del pueblo guaraní tarijeño.
Punto uno.- El Comité Cívico al negar la existencia de autonomías indígenas y solo reconocer y promover las autonomías departamentales, perjudica y hiere una demanda ancestral del pueblo guaraní, que es la autodeterminación.
Punto dos.- La autonomía indígena es legal y legítima, por tanto el pueblo guaraní se reserva el derecho de elaborar su propio estatuto autonómico en base a usos, costumbres y en consulta con su pueblo.
Punto tres.- Las riquezas naturales gasíferas se encuentran en territorio guaraní, por tanto corresponde al pueblo guaraní, en legítimo derecho, aspirar al beneficio de esas riquezas y manejarlas autónomamente en lo que corresponda.
Punto cuatro.- El hombre guaraní es: Iyambae, es decir; hombre sin dueño (en busca de la tierra sin mal). No pertenecemos a nadie, sólo a nosotros mismos, nadie habla, ni hablará por nosotros; nosotros hablamos por nosotros mismos. Ningún autonomista departamental sabe nuestra lengua, cultura y aspiraciones legítimas.
Punto cinco.- El pueblo guaraní está abandonado desde la batalla de Kuruyuqui, cuando el Estado boliviano desoló a nuestro pueblo. Hoy ha salido el Guarasi (sol), que mucho tiempo ha estado detrás de las nubes de la discriminación, el abandono y la explotación.
Punto seis.- El pueblo guaraní es un pueblo de paz, que cree en el diálogo, en el ser humano, respeta a la naturaleza, lucha por la libertad. Por nuestros hijos, lucharemos por no perder la autonomía que el mundo nos ha reconocido y pedimos a todos los bolivianos reconocer nuestros derechos legítimos.