Papa Lliclla
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Dos nuevas variedades de papas nativas con resistencia al tizón tardío o rancha han sido mejoradas por los científicos del Centro Internacional de la Papa (CIP), con el propósito de darles valor agregado y generar mayores ingresos para las comunidades campesinas alto andinas. Las papas nativas mejoradas, además, producen mejores rendimientos que sus ancestros de los cuales se originan.
Desde 2003, el CIP viene trabajando en la comunidad campesina de Challacpampa, provincia de Paucartambo, en el Cusco. En esa zona, ubicada a 4000 metros de altura, en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, los especialistas del CIP trabajan estrechamente con los agricultores locales en la identificación y selección participativa de clones mejorados resistentes al tizón tardío, una de las enfermedades más devastadoras de la papa.
De esta manera se identificaron dos nuevas variedades, que la comunidad espera poner en el mercado a través del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), en las próximas semanas. Las evaluaciones respectivas se realizan en la Estación Experimental Andenes que el INIA tiene en el Cusco, y en ellas participan especialistas del CIP, del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) y del Ministerio de Agricultura de Paucartambo.
Papa Pallayponcho
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Las nuevas variedades se llamarán Pallayponcho (poncho de colores) y Pukalliclla (manta roja), bautizadas así por los propios agricultores en alusión a sus vestimentas. Juan Landeo y Manuel Gastelo, investigadores del proyecto de Mejoramiento Genético del CIP, dijeron que se han respetado completamente los usos y costumbres de los agricultores en el cultivo de papa.
Ellos no acostumbran usar fertilizantes químicos ni pesticidas, tampoco preparan el terreno como se suele hacer comercialmente, sino que utilizan una labranza típica con chaquitaclla, común en la región. "Todo eso se ha respetado, nuestra intervención se ha limitado a introducir los clones avanzados y en forma participativa seccionar las nuevas variedades", subrayó Gastelo.
Los comuneros se mostraron muy satisfechos con los resultados de la reciente cosecha. Los nuevos clones resistieron bien a la rancha y su infección fue significativamente menor que en las variedades nativas locales que, a veces, han sufrido hasta el 100% de daño.
En rendimiento, las nuevas variedades también superan ampliamente a las nativas, pues mientras éstas rinden 4-6 t/ha, con las nuevas variedades se han obtenido entre 15 a 20 t/ha bajo las mismas condiciones de manejo del agricultor, es decir, sin usar ningún tipo de pesticidas ni fertilizantes.
Para Juan Landeo y Manuel Gastelo, lo fundamental de este trabajo es que los nuevos clones mejorados conservan intactas las cualidades culinarias de las variedades nativas para consumo en fresco, habiéndose logrado añadirles resistencia al tizón tardío, precocidad y mejorarse algunos caracteres agronómicos -como apariencia, ojos superficiales- lo que permitirá su uso incluso en la industria de papas fritas, pues muchos de estos clones avanzados han mostrado ser buenos para fritura.
Este es un esfuerzo del CIP para mejorar genéticamente las papas nativas. Usualmente estos trabajos de mejoramiento se realizan en clones avanzados de origen comercial.
Las papas nativas constituyen una valiosa herencia de los pueblos preincaicos que durante siglos las seleccionaron por su sabor agradable, alta calidad culinaria y resistencia a las condiciones adversas del clima de la sierra, caracterizado por frecuentes heladas y sequías.
Actualmente se siembran en el Perú alrededor de 3,000 variedades nativas, las cuales son únicas en el mundo pues, debido a requerimientos geográficos, climáticos y agroecológicos típicos de la zona andina, éstas no se adaptan bien en otras latitudes. La gran mayoría de estas variedades se cultiva por encima de los 3,800 metros de altura.
Lamentablemente, debido a los cambios climáticos, estas papas están expuestas a los embates del tizón tardío pues muchas no poseen ningún nivel de resistencia frente a esta enfermedad, carencia que estos trabajos de mejoramiento tratan de remediar.
El tizón tardío es causado por el oomiceto patógeno Phytophthora infestans, que muta constantemente haciendo más difícil encontrar una variedad resistente o una cura permanente para la enfermedad.
Para el CIP, ayudar a encontrar variedades resistentes al tizón tardío es una de sus prioridades y con ese fin desarrolla una línea de investigación especial en estrecha colaboración con las estaciones experimentales del INIA en el Perú, pero también con sistemas nacionales de investigación agrícola en otros países de América Latina, Asia y África.
La variedad Chucmarina lanzada recientemente al mercado en Cajamarca por el INIA, es un buen ejemplo del éxito de los trabajos de mejoramiento genético realizados por el CIP para combatir esta enfermedad. Con un rendimiento de 40 t/ha, alta resistencia a la rancha, y amplia adaptación en el Perú, Chucmarina se originó a partir de materiales de investigación proporcionados por el CIP a la Estación Agraria Baños del Inca de Cajamarca hace 10 años.
El objetivo principal de los trabajos de mejoramiento del CIP es desarrollar clones superiores de papa con altos niveles de resistencia horizontal a la rancha y, al mismo tiempo, altos rendimientos comerciales, aptitud para el consumo en fresco y para el procesamiento industrial.
Además, con buena adaptación a diversos ambientes, no sólo de la zona andina sino de otras partes del mundo donde la enfermedad constituye una limitación seria para la producción y expansión del cultivo de la papa.
Para tener en cuenta:
- Se estima que el quince por ciento del área sembrada con papa en el Perú se pierde anualmente debido a al tizón tardío o rancha, a pesar de las constantes aplicaciones de productos químicos (funguicidas) para protegerla.
- En la comunidad campesina de Challacpampa vive casi un millar de personas cuyo único cultivo es la papa nativa.
- Los campesinos alto andinos peruanos tradicionalmente cultivan cientos de variedades de papas nativas en sus campos, como una estrategia de sobrevivencia: si algunas variedades son atacadas por plagas, enfermedades o factores climáticos, siempre habrán variedades que sobrevivan y les aseguren el sustento.
Fuente: Zoraida Portillo, escritora/Editora en Español- Coordinadora de Prensa Departamento de Comunicación y Difusión Centro Internacional de la Papa (CIP)