Europa Press, 16 agosto 2007.- El director del Instituto Guestalt de Lima, Manuel Saravia Oliver, recordó hoy que todas las personas afectadas por el terremoto deben recibir inmediatamente apoyo psicológico para evitar cuadros de estrés postraumático, tras una situación de terror no previsible.
"Todas las personas que han perdido un familiar o tienen heridos producto del terremoto están en riesgo de sufrir este trastorno inmediatamente después de la tragedia, en los siguientes días y meses", indicó el especialista.
Saravia explicó que estas patologías pueden presentarse a cualquier edad, pero recordó que hay que tener especial cuidado con los niños y adultos mayores, especialmente con los que presenciaron el terremoto.
Los principales síntomas son problemas de sueño, crisis depresivas, falta de apetito, ansiedad, sentimiento de culpa y negación en caso de muertes de un ser querido, según declaró a una radio local.
"Las personas que la padecen pueden llegar a cambiar sus hábitos de vida, su trabajo, su lugar de residencia, incluso la relación de pareja puede resultar afectada. Las actividades cotidianas pueden ser perjudicadas al evocar en cualquier momento el suceso", añadió.
Si la persona recuerda el hecho, puede perder contacto con la realidad y volver a vivir el evento durante unos minutos, horas o días. "Tienen continuamente pensamientos sobre su experiencia y se sienten emocionalmente paralizadas", subrayó.
Además, insistió en que suelen tener problemas para dormir, pierden el interés por las actividades cotidianas, tienen un sentimiento de profunda tristeza, pierden la autoestima y les cuesta trabajo sentir afecto o alegría.
El tratamiento consiste en fármacos antidepresivos y ansiolíticos y psicoterapia. "La terapia es fundamental porque incluye ayuda para tomar decisiones, exponerse a la situación traumática, aprender a ser sosegado y a mantener el control en determinadas circunstancias".