Los sistemas liberal y comunal tendrán que convivir juntos. El Estado deberá readecuarse a la forma comunal que emerja de las autonomías indígenas, que se autogobernarán por sus usos y costumbres en los niveles que decida.
Con la autonomía indígena que promueve el oficialismo en la Constituyente, emergerá un nuevo sistema de gobierno que reconocerá los usos y costumbres en la administración y gestión pública. Para esto, el Estado tendrá que readecuar su ordenamiento jurídico y compatibilizarlo con la forma actual de administración.
Habría dos sistemas que estarían conviviendo en el Estado: uno que es el liberal (la actual forma de administración) y otro que es comunal que por primera vez en la historia (republicano) se daría, explicó Félix Patzi, ex ministro de Educación y uno de los principales ideólogos del Pacto de Unidad, que agrupa a campesinos e indígenas y que es la principal base social del MAS.
Lo que ocurre, según el viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic, es que el país, en los 180 años de vida republicana, no ha constitucionalizado la existencia de las más de treinta y tantas nacionalidades que existen, y entonces tenemos que hacer efectivamente plurinacional la gestión pública y no solamente un verso como pasa ahora.
La propuesta presentada por el MAS en la Comisión de Autonomías de la Asamblea señala que los pueblos originarios podrán conformar entidades territoriales autónomas indígenas originarias campesinas, por voluntad propia y de conformidad a procedimiento establecido por ley...éstas se rigen por mecanismos democráticos según sus propias normas, gobierno y procedimientos, lo que se conoce como usos y costumbres.
Esa forma de autogobierno implicará el desconocimiento a las normas del Estado explicó Patzi aunque éste deberá reconocer y adecuarse al nuevo sistema.
Por ejemplo si en un territorio indígena se produce un caso de violación se juzgará a través de la justicia comunitaria y ésta puede solicitar al Estado que le dé algunos servicios como estudios o peritajes para no caer en una solución empírica. Por tanto, ambos sistemas tendrán que convivir y coordinar acciones.
Mientras, en el otro sistema de gobierno, se mantendrán los procesos judiciales ordinarios. Lo mismo pasará con la elección de autoridades. En los gobiernos indígenas se elegirán en asambleas o habrá un rote, mientras que en la otra forma de gobierno se mantendrá el voto directo.
Las autonomías indígenas se establecerán en entidades territoriales autónomas y esas entidades podrán organizarse en: territorios indígenas originarios que correspondan a colectividades locales que habitan en territorios ancestrales, con identidad cultural, con gobierno y competencias propias o en municipios o regiones, según señala la propuesta de la mayoría masista.
Yaksic dijo que la autonomía indígena será transversal a los niveles de gobierno establecidos en la nueva Constitución Política del Estado y que se respetará la forma tradicional que tiene cada nacionalidad para gobernarse. Es decir que haya una representación política en todos los niveles de gobierno donde haya una importante presencia indígena.
Su gobierno se ejercerá de acuerdo con mecanismos democráticos según sus propias normas y procedimientos. En el caso de los municipios y regiones indígenas, dijo que tendrán un órgano deliberativo y un órgano ejecutivo, denominados con el nombre que corresponda a cada pueblo, nación o comunidad.
Según el MAS, sus atribuciones serán: promover y garantizar el ejercicio de las normas y procedimientos propios, designar a las autoridades de gobierno de acuerdo a normas y procedimientos propios, definir normas y formas de gestión, administración y control del territorio y el presupuesto, aprobar su plan de desarrollo y definir mecanismos de control fiscal, de conformidad con sus normas y procedimientos.
El constituyente Carlos Romero (MAS) explicó que el Estado deberá asignar recursos propios a esas nuevas entidades territoriales indígenas, a través de una redistribución del presupuesto.
Esas entidades territoriales autónomas indígenas tendrán también la posibilidad de planificar su gestión pública de acuerdo a sus usos y costumbres.
El Pacto de Unidad plantea el gobierno indígena pleno
Detalles: • Los originarios tendrían dominio sobre su territorio con sus normas y forma de Gobierno. Deberían rendir cuentas al Estado.
La autodeterminación de los pueblos indígenas originarios es la base central de la propuesta de las principales organizaciones sindicales que conforman el Movimiento al Socialismo (MAS). Eso significa que el Estado les reconozca su forma tradicional de gobierno en sus territorios.
Esa propuesta, plasmada en un documento del Pacto de Unidad organización conformada por la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), Consejo de Ayllus y Markas del Kollasuyo (Conamak), Confederación de Campesinos de Bolivia y la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa , busca que el Estado constitucionalice la preexistencia de las naciones y pueblos indígenas originarios y afrodescendientes.
Eso conllevaría a que también se les otorgue el dominio ancestral sobre sus territorios y garantice su libre determinación.
Para la oposición, eso significará que el país se divida en las 36 nacionalidades indígenas existentes en Bolivia. Quedaremos confinados en una especie de ghetto en las ciudades y todo lo demás será una nación indígena que se expresa en la voluntad de conformar y ser parte del Estado Unitario Plurinacional Comunitario, opinó el jefe de bancada de Poder Democrático y Social (Podemos), óscar Ortiz.
Sin embargo, uno de los ideólogos del indigenismo en el MAS, Félix Patzi, explicó que la propuesta del Pacto de Unidad se flexibilizó mucho desde su concepción, pues inicialmente se planteó una redistribución territorial conforme a las actividades étnicas y conforme a las actividades culturales. Luego se reconoció el establecimiento de las provincias y municipios, y se decidió convivir con ellos.
Patzi explicó que otorgar a los pueblos indígenas la posibilidad de autogobernarse es la única forma de reconocer sus identidades culturales y que éstas sean fortalecidas y los únicos que pueden hacerlo son ellos mismos.
El Pacto de Unidad plantea que el Estado reconozca la forma de gobierno de los indígenas.
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