Pronunciamiento
Aprovechando el Día del Idioma Nativo, los quechuas ancashinos queremos llamar la atención de la opinión pública con las siguientes líneas reflexivas.
El 27 de mayo se celebra el Día del Idioma Nativo que fue establecido por el general Juan Velasco Alvarado mediante el Decreto Ley 21156 en el año de 1975. No olvidemos que en el país hay todavía más de cuarenta lenguas originarias entre andinas y amazónicas. Decimos todavía porque si pronto no se hace algo para salvarlas, simplemente desaparecerán
, porque más de la mitad tienen menos de dos mil hablantes, algunas tienen 20, otras 100 o 200 hablantes. Incluso las lenguas originarias llamadas mayoritarias: quechua y aimara están también en un proceso peligroso de disminución de hablantes. Este panorama es sumamente preocupante.
Pero, todo esto ¿por qué? Sencillamente porque este estado, o sea el estado peruano, tiene una organización y una orientación de un estado-nación; es decir, un estado para una sola nación supuestamente uniforme, igualitaria, homogénea; no es un estado para una pluralidad de nacionalidades o pueblos o culturas como lo fue antes y como lo es ahora.
La diversidad de nacionalidades o culturas o simplemente pueblos no solo se da porque ocupamos determinados territorios, sino porque tenemos una rica y milenaria historia, poseemos cosmovisiones distintas, tenemos nuestras propias formas de organización y sobre todo, porque tenemos nuestras lenguas vivas.
Tenemos entonces un estado ciego que no ve la diversidad cultural ni lingüística; por eso se nos invisibiliza, se nos desconoce, se nos anula. El estado peruano de hoy sigue las sendas de los invasores y luego colonizadores europeos. Los quechuas, los aimaras y los pueblos amazónicos seguimos excluidos, discriminados, maltratados en nuestras propias tierras.
Sinceramente los quechuas que heredamos la cultura andina con aportes de la costa y la amazonía, estamos cansados de la marginación, la violencia, el desprecio, el engaño, etc. Este estado pareciera que no fuera nuestro, sino de otro país mas uniforme. Precisamente la exclusión fue el motivo de haber tenido que migrar durante muchos años a las ciudades y de tener que hacerlo todavía hoy por cientos y miles más.
En Perú habemos mas de seis millones de quechua hablantes, incluido los bilingües, pero con nuestros hijos y nietos en las principales ciudades del país somos muchos millones mas. En cinco países el pueblo quechua tiene una población de más de 14 millones. En muchas zonas del área andina somos una mayoría y una gran mayoría; pero una mayoría minorizada por esta sociedad que hegemoniza el poder político y económico.
Estos son los que, desde hace más de 500 años, han construido un Estado opresor contra los hablantes del quechua y de otras lenguas originarias o indígenas, donde todo se ha hecho en castellano y nada en nuestras lenguas. ¿Por qué una persona que sólo habla castellano puede ser funcionario público en zonas donde la mayoría hablamos la lengua quechua, por ejemplo?, ¿Por qué nuestras hermanas quechua hablantes no son atendidas en las postas u hospitales en nuestra propia lengua?, ¿acaso eso no es atropellar un derecho?, ¿Por qué nuestros niños, niñas y jóvenes quechua hablantes no pueden ser educados en nuestra propia lengua? ¿Qué estado es este que niega su propia diversidad, que anula su propia potencialidad y que atenta contra su propio pueblo?
Con el cuento de una sociedad moderna nos han hecho creer que solo el castellano vale, que solo el inglés vale, que solo la cultura de la ciudad vale, etc. Por eso cuando empezamos a hablar de una educación bilingüe o de una alfabetización en la lengua quechua nos dicen que eso es anacrónico, eso es ir en contra el desarrollo, contra la globalización, etc. ¿De qué desarrollo nos hablan?, ¿cómo es posible que lo que hablamos, lo que es parte de nuestra vida sea un obstáculo para el desarrollo?
Por ese bendito prejuicio, la marginación y la discriminación históricas, por muchos siglos, millones de quechua hablantes no hemos podido participar de forma plena en la vida política, social y económica de este país. No pudimos participar con nuestra lengua propia, tampoco se nos enseñó en forma adecuada el castellano. Las instituciones del estado, entre ellas la escuela, solo sirvieron y sirven para hacernos avergonzar de nuestra identidad ancestral, de nuestro origen quechua, rural, campesino.
Por supuesto que queremos que todos nosotros y nuestros hijos e hijas sepan castellano y un buen castellano, incluso el inglés u otra lengua nacional o extranjera. Pero queremos preservar nuestra lengua; queremos equidad y prosperidad en quechua; queremos preservar nuestra identidad cultural porque somos peruanos, simplemente peruanos y el Perú es multilingüe y pluricultural.
En este mundo cada vez más globalizado queremos mantener nuestra identidad. Lo que nos diferencie de otros pueblos del mundo será nuestra identidad lingüística y cultural. Así como en otros pueblos de Europa y Asia hablan su lengua materna de la zona, hablan también una lengua nacional y también el inglés, incluso otras lenguas más.
Nosotros los quechuas queremos vivir en la cultura andina quechua, fortalecer nuestra lengua quechua, saber castellano y saber otras lenguas. Eso es lo que queremos que se nos permita, que este estado sea más plural y promueva, de verdad, la diversidad desde las políticas públicas.
Los quechuas no entendemos hasta ahora cómo, por un lado se hace todo lo posible y a la cabeza de Alan García desplegando una gran campaña porque Machu Picchu sea considerado como una de las siete maravillas del mundo; pero por otro lado, se prohíbe juramentar a dos congresistas quechuas en su propia lengua. Que es esto. ¿Es que solo se valora lo pasado?, ¿y los hijos de los que han levantado esta y otras maravillosas obras no valen? Tal vez piensan que ya no existimos y que solo quedan los vestigios, los monumentos y las momias. Pero no, aquí estamos, somos cultura y lengua vivas; estamos esperando pacientemente la justicia, la equidad y nuestra oportunidad que algún día ha de llegar.
Los quechuas abrigamos la esperanza de ver un sociedad justa donde la diversidad cultural, así como nuestra biodiversidad y nuestras lenguas, sean valoradas positivamente; de ver una sociedad plural donde nuestras lenguas ancestrales sean parte de las políticas de desarrollo en nuestra región y de nuestro país; donde los medios de comunicación (hablado, escrito y televisivo) promuevan y difundan conocimientos e información en versión bilingüe o multilingüe. En suma un país donde nunca seamos discriminados por razones de origen, lengua o procedencia cultural; que todos seamos ciudadanos sujetos de derecho, iguales pero diferentes.
¡Kawatsun qichwa marka!, ¡kawatsun qichwa llaqta!,
¡kawatsun qichwa nuna!, ¡kawatsun qichwa runa!
Huaraz, 26 de mayo de 2007.
Suscriben este pronunciamiento:
- La Asociación Regional de Maestros de Educación Bilingüe Intercultural ARMEBI Ancash, base de la ANAMEBI PERU.
- La Academia Regional de la Lengua Quechua de Ancash- ARQA
- Estudiantes del Programa de Bachillerato en EIB de la UNASAM.
Fuente: Agradecemos el envío de la información al Profesor César Vargas Arce, Presidente de ARMEBI Ancash