Servindi, 22 de mayo 2007.- "Todos los pueblos indígenas del mundo entero que se encuentran dispersos de Alaska a la Tierra del Fuego, y desde el extremo oriental de Brasil hasta Rapanui, tenemos derecho a la libre movilidad, sin pasaporte, sin visa y sin cartilla. Aquí nadie es 'irregular', aquí nadie es 'ilegal', aquí nadie es forastero. Aquí todos somos habitantes de Abya Yala, el universo que nos pertenece".
Con esas encendidas palabras llenas de vigor se expresó Karmen Ramírez Boscan quién intervino a nombre del Caucus Sur de Abya Yala en el tema referido a la migración y los desplazamientos forzados que se discutió ayer en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas.
Karmen Ramírez citó el informe emitido por la Comisión Global de Migración Internacional (CGMI) en octubre de 2005 en el que se reconoce "que ningún ser humano es ilegal".
Asimismo solicitó que el Foro recomiende conformar una comisión global que de siga y aplique las recomendaciones de la CGMI y realice un estudio integral sobre la migración y los desplazamientos forzosos.
"La Comisión debe darse la tarea de construir indicadores que coadyuven al levantamiento de estadísticas que permitan evaluar el panorama general en la materia" afirmó Karmen Ramírez, quién pertenece al Cabildo Wayuu Nouna de Campamento, en Colombia.
"Los esfuerzos normativos sobre materia migratoria reflejan una inmensa falta de voluntad política que en nada contribuye a mitigar la segregación de los organismos de justicia, la violencia racial, la xenofobia y la distribución desigual de oportunidades" indicó.
La implementación de las denominadas leyes migratorias lo que han hecho es conducir a la criminalización de los desplazados y al sometimiento y decadencia de la dignidad de los pueblos indígenas, afirmó.
Recomendó también que las agencias y procedimientos del sistema de las Naciones unidas desarrollen programas que garanticen el acceso a la vivienda, la educación y la alimentación de las familias desplazadas pues no basta "velar únicamente por la preservación cultural, ni mucho menos las ayudas humanitarias momentáneas".