Altamira, 19 de febrero de 2007.- No creemos en la legitimidad de las leyes que expide el actual congreso porque gran parte de sus promotores y firmantes son parapolíticos. No creemos en la inocencia del presidente porque su iracundo corazón lo pone en entredicho.
No creemos en la Ley de Justicia y Paz porque nuestros muertos aun no descansan en paz. No creemos en la negativa del gobierno a aceptar el rearme de los paramilitares porque las Águilas Negras están en el Cauca, en Bolívar, Santander, Antioquia, Cundinamarca
No creemos en las cifras que arrojan las encuestas porque lo que vemos cada día y a nuestro entorno las contradice. No creemos que el glifosato sea inocuo porque a su paso los cultivos de pancoger desaparecen y los niños se enferman.
No creemos que el Tratado de Libre Comercio (TLC) sea libre porque de serlo el pueblo colombiano -y no su elite, podría pronunciarse. No creemos que Hugo Chávez desestabilice la región porque América Latina nunca ha sido estable. No creemos en los medios de comunicación porque nos calumnian a mansalva.
Creemos en la fuerza del viento, en la palabra del mayor, en el rugir del tigre, en la medicina tradicional, en la voz de la mujer, en la huella del desplazado, en el espíritu del bosque, en la Minga.
Creemos que la unión hace la fuerza porque los hechos lo corroboran. Aquí y allá: en la Jagua de Ibirico; en las protestas de mototaxistas en Montería, Bucaramanga y Sincelejo; en López de Micay; en el Cauca cuando recuperamos la Madre Tierra; en Bogotá cuando los usuarios de transmilenio paran los articulados; en Barranquilla cuando los silleteros del carnaval protestan porque no los dejan trabajar
No creemos en los que creen sin saber por qué lo creen.
Cabildo Indígena Cerro Tijeras
Fuente: Recibido de Enrique Guetio