AFP, 03 de Febrero 2007.- El hombre ha cambiado el clima y sus crecientes emisiones de dióxido de carbono y otros gases provocarán un peligroso calentamiento de la temperatura de la Tierra y trastornos meteorológicos como frecuentes olas de calor, huracanes o sequías que se dejarán sentir durante más de un milenio.
Son las conclusiones del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, según sus siglas en inglés) divulgado el viernes en París.
Este texto, el cuarto publicado por este organismo de la ONU, advierte que la Tierra experimentará en el siglo XXI un calentamiento de entre 1,8 y 4 grados, el nivel del mar pueder ascender entre 28 y 43 centímetros y aumentarán los devastadores fenómenos meteorológicos.
Según unos 500 especialistas del IPCC reunidos en París durante una semana, el calentamiento del planeta "es debido con un 90% de probabilidad" a las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que causan el efecto invernadero provocadas por la mano del hombre.
El IPCC estimó además que las emisiones "pasadas y futuras de dióxido de carbono seguirán contribuyendo al recalentamiento y a la elevación del nivel de los mares durante más de un milenio".
El informe de este importante grupo de expertos, que debería regir en los próximos cinco años las decisiones de los gobiernos en materia medioambiental, es el más alarmante de los que ha elaborado el IPCC, ya que deja claro que el calentamiento global es una realidad y se debe con casi total seguridad a la mano del hombre.
"El calentamiento global es un hecho y es realmente fuerte. Todo lo que nos rodea, los océanos o disminución de la nieve, da testimonio de este fenómeno", declaró el experto francés Jean Jouzel.
Si los diferentes Estados no ponen los medios para reducir la contaminación de la atmósfera, la temperatura podría aumentar hasta 6,4%. Esta cifra es una media, lo cual implica que existirán enormes diferencias entre regiones y habrá zonas más castigadas que otras como los polos, que sufrirán importantes deshielos.
Además, con la subida de la temperatura de la tierra, subirá también la del agua. Todo ello provocará cambios climáticos inesperados y funestos como olas de calor fuertes, ciclones tropicales, los tifones y huracanes más intensos y frecuentes, sequías terribles y desaparición de importantes superficies fértiles.
Estas transformaciones obligarán a decenas de miles de personas a abandonar sus casas y el número de refugiados climáticos será superior al de los refugiados de las guerras, advirtieron algunos expertos.
"El aumento de 40 centímetros en el nivel de los océanos significará que 200 millones de personas deberán abandonar su hogar y su lugar de residencia", advirtieron.
El informe explica además cómo la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera causa el llamado efecto invernadero, que impide la ventilación correcta del planeta y por tanto provoca su calentamiento.
En este momento, la concentración de CO2 en la atmósfera es de 380 partes por millón, frente a las 270 partes por millón registradas en 1750. Según el IPCC, en ningún caso irá más allá de 550 partes por cada millón.
En cifras globales, en cinco años, las emisiones de CO2 pasaron de 6.400 millones de toneladas a 7.200 millones, lo cual muestra que la comunidad internacional está lejos de cambiar su comportamiento.
El IPCC, creado en 1988 por la ONU y la Organización Meteorológica Mundial, para mediar entre los investigadores y los gobernantes, es probablemente la voz más respetada en la materia y tiene por misión alertar a los dirigentes mundiales.
Con este informe, los expertos desean que la comunidad internacional dé una respuesta fuerte y unida que implique una continuación y un perfeccionamiento del protocolo de Kyoto, destinado a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), cuya primera fase expira en 2012. Este protocolo todavía no ha sido ratificado por Estados Unidos, primer contaminador mundial.