Por Susana Mendoza
Andina, Lima, 1 febrero.- El actual presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Indígenas, Andinos, Amazónicos y Afroperuano (Indepa), Juan Manuel Figueroa, sostiene que las empresas mineras deben tener un acercamiento personal con las comunidades indígenas. Por otro lado, afirma que su labor se centra en recuperar la confianza de esta población y decirle, por ejemplo, que la construcción de la carretera Interoceánica no afectará su hábitat.
- ¿Por qué debe existir el Indepa?
Porque es la representación autóctona de los pueblos del interior del país.
- ¿No teme que se burocratice?
No, porque los representantes indígenas han sido elegidos directamente por sus comunidades. Además, somos un equipo que ejecutará con transparencia los recursos.
- ¿Cuál ha sido su principal tarea en estos meses?
Recuperar la credibilidad de nuestras comunidades indígenas mediante actividades como la realizada en el Cusco, en la provincia de Quispicanchis para que la población confíe en que la construcción de la Interoceánica no afectará su hábitat natural.
- ¿Se han sentido engañados?
Bueno, nuestros hermanos indígenas no creen en los curas y se sienten traicionados y utilizados por las ONG; y defraudados y desatendidos por el Estado.
- La presencia de colonos en la Selva afecta la vida de los nativos, ¿qué hace el Indepa para atender el problema?
La expresión es la tala ilegal de árboles. Nosotros trabajamos convenios con el Inrena. Hemos sido claros al manifestar que debemos hacer una política de seguimiento y protección. En estos momentos trabajamos en la reserva Quapacorinahuinanti, que está por el lote 88, vamos a protegerla.
- ¿Sacarán a los colonos?
Lo ideal es que el Inrena cumpla los roles establecidos según su organigrama y funciones; de la misma manera, los presidentes regionales deben incluir en sus planes locales a las comunidades indígenas. Por ejemplo, el Estado debería desarrollar una política de fronteras y frenar la tala ilegal porque hay grandes hectáreas de terrenos que ya no están protegidos por los árboles, y las lluvias afectan nuestra línea limítrofe y territorial.
- ¿Es suficiente el aporte voluntario de las empresas mineras para atender las demandas de las comunidades indígenas?
He manifestado en diversas reuniones que se les debe solicitar su visto bueno, para denominarlo de alguna forma. Hubo muchas concesiones en el pasado y no se les consideró. Es fundamental hacer evaluaciones de impacto ambiental reales en las que participen representantes de las comunidades. Si los empresarios mineros quieren hacer un mea culpa, deben tener un acercamiento personal con ellos para ver cómo se recupera el agua, sus bosques y su hábitat en general.
- ¿Las comunidades indígenas están incluidas en el programa Sierra Exportadora?
Sí, pero en estos momentos el programa se ha focalizado una parte en el norte, y la otra en el sur. Aún no se puede decir que se actúa en casi la totalidad de nuestra zona andina, amazónica o afroperuana. Estamos trabajando con Gastón Benza Pflucker, y Manuel Noriega de Agrobanco.
- ¿El Indepa está por la legalización del cultivo de coca?
No, nosotros creemos que existe una producción tradicional histórica, que es la del valle de La Convención. Es diferente en la zona del VRAE o el Huallaga, donde se orienta al narcotráfico. Lo han reconocido los dirigentes Nelson Palomino y Nancy Obregón.
- ¿Qué hará el Indepa?
Impulsar el desarrollo alternativo a la coca de manera constante, por lo menos durante 10 años, hasta que el productor tenga la sostenibilidad necesaria para moverse solo.
- ¿Nuestros nativos sienten amor por su tierra o por el Perú?
Quieren una bandera peruana y un escudo, algo que les diga que son reconocidos...
- El Estado es un mal padre.
En toda la época republicana.
Fuente: Agencia Andina