El Vicariato Apostólico San José del Amazonas expresa su solidaridad con los hermanos indígenas que emprendieron la lucha contra la contaminación del río Corrientes que ejerciendo "su derecho legítimo por la defensa de su vida, paralizaron las operaciones petroleras en los lotes 1AB y 8 de la empresa argentina Pluspetrol" y exigen el cumplimiento de la totalidad los acuerdos tomados.
Carta de Solidaridad con los hermanos del Río CorrientesJuntos al bote subiendo, juntos a la misión yendo"
Punchana, 24 de Octubre del 2006
Carta Nº 019- 06/VASJA-CP
Uno de los escritos del conocido autor Leonardo Boff habla de la contradicción frontal entre ecología y capitalismo: No hay acuerdo posible. Y si a pesar de ello, la lógica del capital asuma el discurso ecológico o es para obtener lucro, o para espiritualizarlo y así vaciarlo. Y continúa diciendo: el capitalismo no sólo quiere dominar la naturaleza, sino arrancar todo de ella, depredarla.
Y estas palabras encajan perfectamente en lo dramático que viven desde hace años, nuestros hermanos Quichuas, Achuares y Urarinas y quienes en esos días, en su derecho legítimo por la defensa de su vida, paralizaron las operaciones petroleras en los lotes 1AB y 8 de la empresa argentina Pluspetrol.
El Vicariato Apostólico San José del Amazonas, encabezado por el Mons. Alberto Campos Hernández, OFM; se solidariza profundamente tanto con su triunfo logrado como con su lucha, que aún no termina, por respetar sus derechos vulnerables desde hace más de 36 años. Esta lucha se trasforma hoy en la vigilancia y fiscalización de las promesas ofrecidas por la empresa y el Estado Peruano.
Rechazamos categóricamente junto con nuestros hermanos Indígenas todas las actividades petroleras que les condenan a muerte.
Igualmente rechazamos las actitudes de los representantes de Pluspetrol y algunas autoridades del gobierno quienes especularon, esos días, entre la pérdida de millones de dólares por la paralización de pozos y la insensibilidad por la vida humana, que no tiene precio. ¡Que escándalo!
Junto a nuestros hermanos exigimos que se cumplan en su totalidad los acuerdos tomados finalmente el día de ayer, 23 de octubre, con los dirigentes de las poblaciones del Río Corrientes y Gobierno.
No obstante, sentimos una gran preocupación, porque en un primer momento se hablaba de terminar con la contaminación del agua a comienzos de 2007, sin embargo esa misma, según los últimos acuerdos, continuará hasta finales del 2007 y julio 2008, respectivamente en los 02 pozos.
Por otro lado tememos por la probable decisión del Estado de exploración de otros 02 lotes petroleros 104 y 106 sobrepuestos al territorio de sus comunidades afectando las pocas áreas no contaminadas de la cuenca.
Por lo tanto, les alentamos a mantenerse firmes y resistentes en busca de las soluciones más justas a favor de sus poblaciones.
De este modo les reconocerán como ejemplo y símbolo valiosos en la memoria e historia de salvaguardar nuestra maloka, llamada AMAZONÃA.
Queremos afirmar también nuestra fe en su carácter pacífico, la capacidad de diálogo y la de amor por su propia tierra pacha mama.
Aprovechamos la oportunidad para felicitar a los hermanos Indígenas del Río Corrientes en primer lugar, sus dirigentes y asesores y luego a todas las personas que intervinieron en la solución de este grave atropello. Muy en especial nuestras felicitaciones se dirigen al incansable Hno. Paul McAuley, por su larga y decidida campaña de sensibilización y concientización de nuestra sociedad e Iglesia a favor de la vida de los poblados indígenas como también a favor de las comunidades de la cuenca Río Mazán frente al proceso ilegal de las concesiones forestales, que está todavía en manos de justicia, pero cuyo fin es inminente.
Gracias, Hno Paul, por ser profeta de nuestros tiempos. Y ahora, que compartimos la fiesta de triunfo, es preciso a la vez invitarnos, todos, a la corresponsabilidad en superar las ambiciones capitalistas y nuestras pasividades, a través de una auténtica solidaridad, colaboración y oración al Dios de la Vida, porque el único Dios verdadero es el DIOS DE LA VIDA.
Fraternalmente,
Dominik Szkatula
Coordinadora de Pastoral