Queridos amigos,

Esta es una victoria histórica y dentro de lo posible, de lo más pacífica, que han logrado los indígenas achuar, quichua y urarinas del Corrientes, agobiados por la contaminación y buscando la justicia y atención del Estado.

Siguiendo los designios del Arutam, (el Dios de los achuar) tuve el privilegio y honor de ser llamada, a acompañarles durante los diez últimos dias de su gesta, como parte del trabajo de asesora legal que realizo hace más de 5 años con las comunidades del Corrientes y su organización FECONACO.

Una experiencia extraordinaria de un pueblo que guiado por sus maestros espirituales y sus guerreros, han logrado pacifica, disciplinada y firmemente alcanzar la victoria para impedir que se les siga contaminando.

La nota de prensa no puede describir la suma de sucesos y la actuación digna de la gente. Finalmente sin ningún herido y nada que lamentar, después de 13 días de haber paralizado las operaciones petroleras en los lotes 1AB y 8, que durante más de 35 años han eliminado ingentes cantidades de sustancias venenosas a sus ríos, los indígenas han logrado que el Estado y la petrolera se comprometan a aceptar el 95% de sus derechos, y con ello un paso adelante en la búsqueda de justicia.

Pero antes de terminar de festejarla, al llegar a Lima e Iquitos, nos hemos encontrado con una guerra mediática, orientada a calumniarme, mentiras de los políticos que se esconden en su poder e inmunidad y una denuncia interpuesta por Pluspetrol contra seis de los que los acompañámos: Segundo Alberto Pizango, Presidente de AIDESEP; Petronila Chumpi, joven y valiente mujer indígena, coordinadora de FECONACO; Julio Dávila, parte del equipo de abogados de Racimos de Ungurahui; Rique Babilonia y José Carlos Herrera líderes de la Red Ambiental Loretana; y contra mí; por los delitos de Usurpación agravada, Secuestro agravado, Contra la seguridad común, Coacción y Violación de domicilio.

No nos asusta el poder del dinero, más bien quiero dejar compartiendo con ustedes, la bella experiencia de felicidad por una victoria más de nuestro pueblo; transmitirles la tierna mirada de los niños que ha quedado grabada en la pupila; la alegria de las madres por la esperanza renacida; el aire del digno orgullo de los guerreros; y la paz de la serena actitud y sabios consejos de los guias espirituales, en el alma transmitida.

Muchas gracias a todos los amigos del Perú y de todas partes del mundo, que han colaborado de diversas maneras y nos han seguido solidariamente, festejamos ahora la alegria de la victoria, que no sólo es la de los indígenas, es de todos los que anhelamos la paz y la justicia.

"Quien salva una vida, salva al mundo entero"

Muchas gracias,

Lily