- Lograron bajar la tasa del 55% al 42% luego de cinco años de trabajo.
- Ocho centros poblados aplicarán programa en sus jurisdicciones.
El Comercio, 02 de octubre de 2006.- La meta no era nada fácil, pero los habitantes de la comunidad huancavelicana de Pacchomolinos se enfrascaron en la dura tarea de combatir la desnutrición infantil del lugar. Y aunque las probabilidades no eran nada alentadoras, las cifras fueron determinantes: en la primera batalla lograron bajar el índice del 55% al 42%, en un lustro.
En sus inicios el diagnóstico era por demás preocupante: en el 2000, la comunidad registraba un índice de desnutrición crónica en niños menores de 5 años que alcanzaba a 775 pequeños, de un total de 1.300.
El responsable del Comité de Desarrollo Comunal, Jacinto Castillo Meneses, recuerda que en sus inicios "los niños tenían poco peso, estaban enfermos, no tenían fuerzas ni siquiera para jugar y se dedicaban a dormir durante todo el día. Ahora tienen asegurado un mejor futuro".
Este primer logro no fue fácil, pues demandó cinco años de arduo trabajo. El detalle: se tuvo que cambiar muchas de las costumbres que contribuían al deterioro de la salud de los menores.
El proyecto contó con el apoyo de la organización CARE y la Municipalidad Provincial de Acobamba, a la que pertenece la comunidad campesina.
Según Castillo, lo primero que hicieron los pobladores fue encarar con planificación el problema de la desnutrición aguda.
Cambio de hábitos
El cambio de los hábitos alimenticios fue lo primero que se enfrentó en la población, por lo que se dispuso que cada familia instalase un huerto para cultivar verduras y vegetales.
La crianza de animales menores como cuyes, conejos y gallinas también se incrementó, no solo para el consumo, sino también para obtener recursos a fin de adquirir otros productos alimenticios necesarios.
"Elaboramos, además, un plan de desarrollo comunal en el que identificamos nuestros recursos, fortalezas y debilidades para determinar cuánto debíamos sembrar", señala el comunero.
Se creó, igualmente, un sistema de vigilancia comunal.
Por ejemplo, se hizo un mapa en el que estaban representadas todas las viviendas, chacras y animales. Pero eso no es todo, allí se consignaban datos importantes, como el número de mujeres embarazadas, niños que no iban a la escuela, los que estaban enfermos, los desnutridos y aquellos que vivían en casas sin salubridad.
Buenos resultados
Con el paso del tiempo, las viviendas de los moradores de Pacchomolinos mejoraron notablemente en cuanto a comodidades y limpieza.
Cada casa tiene la cocina de leña con su respectiva chimenea que transporta el humo al exterior, pues anteriormente los niños sufrían enfermedades respiratorias que les restaban defensas y contribuían a la desnutrición y a la aparición de otro tipo de enfermedades.
Ahora incluso tienen su alacena y un refrigerador artesanal, donde guardan los alimentos. También han dividido los ambientes para ubicar el comedor, el dormitorio de los niños y otro cuarto para los padres.
Hasta hace cinco años cada familia de esta comunidad vivía en una sola habitación grande que les servía como dormitorio, comedor y cocina.
El servicio de agua potable también les cambió la vida. Antes iban al río para proveerse del vital recurso.
Afuera de las viviendas se instaló letrinas que son tratadas con ceniza de las cocinas, además de crear espacios para separar los desechos orgánicos con los que se produce humus.
En Pacchomolinos los cambios efectuados demostraron que no son necesarios grandes recursos para superar estos problemas.
Por ello, según el alcalde de Acobamba, Glodoaldo Álvarez Oré, este proyecto se aplicará en otras ocho comunidades campesinas de la provincia, por lo que se espera que en estas se mejore la calidad de vida.
Organizaciones reconocen logros
- Funcionarios del Banco Mundial, con un equipo técnico del proyecto Desarrollo Rural de la Sierra, de la Presidencia del Consejo de Ministros, visitaron la comunidad y expresaron su satisfacción por el éxito logrado.
- Una delegación de CARE de Inglaterra también recorrió Pacchomolinos y resaltó el innovador modelo de comunidad con enfoque en seguridad alimentaria, que igualmente se aplicará en otros poblados alejados.
- En el Perú, según la Encuesta Demográfica y de Salud, la desnutrición crónica es de 25,4%. Sin embargo, este índice se eleva a 53,4% en Huancavelica.