El presidente Evo Morales hizo un vehemente llamado al mundo, a respaldar el proceso de cambios en democracia que lleva adelante Bolivia, toda vez que se lo está impulsando sin violencia y sobre la base del legítimo derecho de los pueblos a acabar con la exclusión.
"Vengo a expresar ese sentimiento por la humanidad de los pueblos, de mi pueblo, vengo a expresar el sufrimiento, producto de una marginación, de una exclusión, vengo a expresar sobre todo ese pensamiento anticolonial de los pueblos que luchan por la igualdad y por la justicia", dijo al reivindicar ante la Asamblea de la ONU el derecho de los bolivianos a buscar, por el camino de la democracia, remontar toda una historia de humillación, marginación y sometimiento.
"En mi país empezamos a buscar profundas transformaciones democráticas y pacíficas, estamos en la etapa de refundar Bolivia, refundar Bolivia para unir a los bolivianos, refundar Bolivia para integrarnos mejor todavía, todos los sectores, regiones de mi país" señaló ante la Asamblea General de la ONU, que se realiza en esta ciudad.
Precisó sin embargo que esta refundación no es para vengarse de nadie, "aunque hemos sido sometidos a una discriminación". Se quiere refundar Bolivia, remarcó, "sobre todo para acabar con ese desprecio, con ese odio a los pueblos".
Resaltó este aspecto recordando un capítulo de su vida cuando, dijo, su madre le contaba que cuando iba a la ciudad no tenía derecho a caminar en las plazas principales de las ciudades de su país, ni derecho a caminar por las aceras.
"Quisiera que las Naciones Unidas participe en este proceso de cambio pacífico y democrático, que es lo mejor que podemos hacer por esas familias abandonadas, marginadas", señaló al describir los esfuerzos que se hacen en democracia para cambiar esa realidad de exclusión y marginación.
Al resaltar que esta situación es, seguramente, común a muchos pueblos y naciones con tanta riqueza pero también con tanta pobreza, debido que sus recursos naturales fueron históricamente robados, saqueados, subastados por los gobiernos neoliberales y entregados a las transnacionales, dijo que ya llegó la hora, con la lucha de los pueblos de recuperar el poder, el territorio y esos recursos naturales para el Estado, "bajo el control de los pueblos".
El neoliberalismo prolongó la marginación
Cuestionó también la vigencia del modelo económico neoliberal, que dijo, ha prolongado la marginación de nuestros pueblos, continuado el saqueo de nuestros recursos naturales y ha llegado a privatizar los servicios básicos, que indicó, es la peor forma de violación de los derechos humanos
No obstante rechazó que cuando se habla de recuperar nuestros recursos naturales, se desate una "campaña sucia de acusaciones" y digan que el gobierno de Evo Morales no va a respetar la propiedad privada. "Quiero decirles, en mi gobierno se respetará la propiedad privada", remarcó.
Dijo que si bien necesitamos inversión, "necesitamos socios, no patrones, no dueños de nuestros recursos naturales". Señaló por tanto, que en Bolivia, el Estado quiere ejercer el derecho de propiedad de un recurso natural como es el gas natural, los hidrocarburos y el petróleo, "no se expulsó a nadie y no se confiscó a nadie".
Por tanto señaló que se garantizará que las empresas recuperen su inversión y tengan ganancias, aunque, remarcó, estas no serán como antes cuando se llevaban todo y no se podían resolver los problemas sociales en el país.
Insistió que este proceso de cambios es necesario para generar fuentes de trabajo y no se siga produciendo esa masiva migración hacia Europa, como antes lo fue hacia Estados Unidos.
Dentro de este criterio sostuvo que se requiere de un comercio justo, un comercio de los pueblos para los pueblos, que resuelva el problema de fuentes de trabajo y que favorezca, sobre todo, a los micro y pequeños productores, a las cooperativas y asociaciones y empresas colectivas.
Quisiera que lleguen a Europa productos y no seres humanos dijo al sostener que este aspecto "tiene que ver con una conciencia en la comunidad internacional, si queremos resolver el tema de inmigración".
Sostuvo sin embargo que los tratados de libre comercio, no ayudarán a resolver este problema, una vez que como ya se ha visto, un tratado de este tipo entre Colombia y Estados Unidos, ha quitado mercado para los soyeros bolivianos y para los mismos agroindustriales colombianos.
"Yo estoy convencido que es importante importar lo que no producimos y exportar lo que producimos, y eso sí sería una solución al problema económico, al problema de empleo", sostuvo el Presidente Morales.
El presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, demandó el martes a los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (UNU), su apoyo para despenalizar a la milenaria hoja de coca que se cultiva en los países andinos remarcando que esta no es una droga sino una expresión de nuestra cultura que, lamentablemente, ha sido desvirtuada por el narcotráfico.
En oportunidad de su intervención en mandatario boliviano mostró a los 192 gobernantes y jefes de Estado del mundo concentrados en la 61 Asamblea General de la ONU una hoja de coca de la que dijo que es de color verde y representa a la cultura andina, el medio ambiente y la esperanza de los pueblos indígenas originarios y no de color blanco como la cocaína, arrancando los aplausos de los concurrentes.
El Presidente boliviano dijo que no es comprensible que la hoja de coca sea legal para la industria de la Coca Cola e ilegal para el consumo y el uso medicinal en Bolivia y el resto del mundo, cuando existen resultados de estudios científicos realizados por universidades estadounidenses y europeas que señalan que no hace daño a la salud humana.
Al indicar, sin embargo estar consciente de que malos individuos desvían el destino de la hoja de coca para su uso ilegal, dijo que en Bolivia no habrá el libre cultivo de este arbusto, pero tampoco habrá "cero coca".
"Con las políticas implementadas, condicionadas hablaron de cero coca, pero hablar de cero coca es como hablar de cero quechuas, aymaras, mojeños, chiquitanos en mi país. Eso se terminó en nuestro gobierno, por más que seamos un país subdesarrollado, un país que tenemos problemas económicos, producto del saqueo de nuestros recursos naturales", dijo.
"Estamos ahora acá (en la ONU) para dignificarnos y empezamos a dignificar a nuestro país, y dentro de esa dignificación quiero decirles que el mejor aporte a la lucha contra el narcotráfico ha sido con una reducción voluntaria, concertada sin muertos ni heridos en Bolivia", añadió el Jefe de Estado.
Evo Morales expresó su satisfacción por el reconocimiento que hace la Organización de las Naciones Unidas a su gobierno en la lucha contra el narcotráfico que ha incrementado en 300 por ciento la efectividad en la incautación de drogas.
Pero sostuvo que no es justo que el gobierno estadounidense señale que no acepta el cultivo de la hoja de coca y pretenda imponer condiciones en su cooperación para modificar las políticas nacionales de lucha contra el narcotráfico.
"Quiero decir con mucho respeto al gobierno de Estados Unidos, no vamos a cambiar nada, no necesitamos chantajes ni amenazas, las llamadas certificación o descertificación de la lucha contra el narcotráfico simplemente son un instrumento de recolonización o colonización a los países andinos; eso no aceptamos, eso no permitimos", precisó ante el aplauso de cientos de delegados de todo el mundo.
"Quiero decirles que tenemos y necesitamos una alianza de lucha contra el narcotráfico, pero real y efectiva; que la guerra a las drogas no sea un instrumento, un pretexto para que sometan a países de la región andina, así como inventaron guerras preventivas para intervenir a algunos países en el Medio Oriente", dijo.
"Necesitamos una lucha de verdad contra el narcotráfico, y convoco a las Naciones Unidas, invito al gobierno de Estados Unidos a hacer un acuerdo, una alianza efectiva de lucha contra el narcotráfico y que ya no se use como pretexto la guerra a las drogas para dominarnos, o para humillarnos, o para tratar de sentar bases militares, en nuestro país so pretexto de lucha contra el narcotráfico", concluyó el presidente Evo Morales Ayma.
En la Asamblea General de la Naciones Unidas, que se realiza en esta ciudad el presidente, Evo Morales, solicitó a nombre de los pueblos indígenas del mundo la aprobación de la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, por cuanto eso significará avanzar hacia el establecimiento de una cultura de vida y no de guerra.
La norma reconoce el derecho de pueblos indígenas a la libre determinación, estableciendo que deben dar su consentimiento a la explotación de sus recursos naturales de sus tierras, reconociendo y fomentando las relaciones armoniosas y de la cooperación entre el Estado y los pueblos, basadas en los principios de la justicia, la democracia y el respeto de los derechos humanos.
El Jefe de Estado, rememoró que el tema estuvo en debate en la subcomisión de los derechos de los pueblos indígenas de la Organizaciones de las Naciones Unidas, además de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
En su discurso, solicitó a nombre de los pueblos indígenas del mundo, sobre todo de Abya Yala, ahora llamada América, aprobar la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas del mundo, lo que significará defender la vida y salvar la humanidad haciendo que viva en hermandad y solidaridad.
"La Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, es derecho a la autodeterminación, derecho a vivir en comunidad, colectividad, vivir en solidaridad, en reciprocidad y fundamentalmente el derecho a vivir en hermandad", remarcó.
Al resaltar el concepto indígena de la vida dijo que "existen regiones en comunidades donde no hay propiedad privada, hay propiedad colectiva, los pueblos indígenas solo queremos vivir bien, no mejor, vivir mejor es explotar, es saquear, es robar, pero vivir bien es vivir en hermandad".
Insistió ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que después del decenio de los pueblos indígenas, se plantea la urgente necesidad de aprobar la declaración de derechos de los pueblos indígenas que significa reconocer el derecho a los recursos naturales, a cuidar el medio ambiente.
Al subrayar que los pueblos indígenas y pobres son "de la cultura de la vida y no de la cultura de la guerra", aseguró que este milenio debe ser para defender la vida y para salvar a la humanidad.
"Si queremos salvar a la humanidad tenemos la obligación de salvar al planeta Tierra y lograr que los pueblos indígenas vivan en armonía con la madre tierra, no solamente en reciprocidad, sino en solidaridad con el ser humano", sostuvo.
Expresó su convencimiento que las políticas y las competencias hegemonistas están destrozando al planeta Tierra por lo que dijo que los pueblos indígenas son esa reserva que puede preservar la vida.
Este nuevo milenio, en el que nos encontramos, dijo, "debe ser de la vida y no de la guerra, un milenio del pueblo y no del imperio, un milenio de la justicia y de la igualdad, y cualquier política económica debe estar orientada a terminar, o achicar, por lo menos, esas diferencias llamadas asimetrías de un país a otro, esas desigualdades sociales".
Fuente: Información distribuida por Ceamamani