La Federación de Comunidades Nativas del Río Corrientes (FECONACO) denunció la grave situación de salud que viven cinco mil indígenas de 32 comunidades nativas de la región Loreto debido a la explotación de los lotes petroleros 1AB y 8 a cargo de Pluspetrol.
Un monitoreo efectuado por la Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud ha confirmado que la mayoría de niños de la zona tienen niveles de plomo y cadmio muy por encima de lo admisible en los seres humanos.
Las aguas del río Corrientes que antes del boom petrolero de los 70 era fuente de vida para los indígenas hoy ocasiones dolores estomacales e incluso cirrosis por el alto nivel de plomo y cadmio que contienen denunció Henderson Rengifo, coordinador de FECONACO .
Henderson llegó a Lima el sábado último con una comitiva de once dirigentes para conversar con las autoridades del Ministerio de Salud y la empresa Pluspetrol que opera los dos lotes.
Las comunidades afectadas se ubican en el distrito de Trompeteros y se encuentran en la más profunda pobreza debido a la contaminación de su principal fuente de vida debido a que la población y sus animales se alimentan de dichas aguas.
"La contaminación química está afectando nuestras aguas y tierras. Venimos para que el Gobierno escuche nuestra voz de protesta y nos dé una solución. Ya basta de ensuciarnos el agua. Aquí nunca llegó el desarrollo. Hay extrema pobreza, por eso hemos venido hasta Lima", dijo Esteban Torres Carijano en su idioma natal.
"Hemos conversado con la empresa Pluspetrol pero igual siguen contaminando. Arrojan aguas servidas al río. Lamentablemente por parte del Estado no hay ni siquiera una inmediata solución, ni un compromiso. Nadie se quiere responsabilizar", acotó.
Entre diciembre del 2004 y enero del 2005, Pluspetrol presentó planes de remediación para los lotes 1AB y 8, los cuales incluyen la construcción de acueductos para alejar las aguas producidas (que salen junto con el petróleo) de las quebradas y la instalación de pozas API para eliminar la contaminación de las aguas.
Sin embargo, para la ONG Grupo de Trabajo Racimos de Ungurahui, que acompaña a las comunidades afectadas, si bien hay información de que la empresa está cumpliendo con algunos de estos Planes Ambientales Complementarios (PAC), no hay seguridad de que lleguen a completarlos sin una supervisión directa.
Las comunidades se oponen rotundamente al inicio de las operaciones de las empresas petroleras Burlington Resources Perú Limited en el lote 104 y de la empresa Petroleum del Perú en el lote 106, que ya firmaron contrato con Perupetro.
El Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos expresó mediante un comunicado su exhortación al estado para que se atienda la situación de los pueblos afectados.