Los pueblos Kichua y Secoya del Napo y el Putumayo rechazan la negociación que el estado peruano está haciendo sobre el lote 117 para el inicio de operaciones petroleras. En un memorial defundido hoy indican que se trata de cinco quebradas y dos grandes ríos cuyas cabeceras serán un desastre y un atentado contra su existencia como pueblos si se autoriza la actividad petrolera
Declaración de la OISPE, ORKIWAN, FIKAPI, FECONAFROPU
Reciba usted un saludo cordial de parte de la Organización Indígena Secoya del Perú OISPE, de la Organización Kichuaruna Wangurina del Alto Napo ORKIWAN, Federación Indígena Kichua del Alto Putumayo Itiruna FIKAPIR y FECONAFROPU.
Nosotros los pueblos Kichua y Secoya que vivimos miles de años en las quebradas y ríos que están dentro de la Selva Amazónica, en la línea de frontera entre Perú, Colombia y Ecuador, por el río Putumayo, quebrada Yubineto, Angusilla, Yaricaya, por el rió Napo, quebrada Santa María y quebrada Lagartococha. Queremos decir a la opinión pública en general, a las autoridades locales, regionales y nacionales lo siguiente:
- Nosotros milenariamente venimos cuidando nuestro territorio ancestral y todo lo que allí tenemos: los lugares sagrados, los cementerios, las antiguas comunidades, las cochas encantadas, las madres de los árboles y de las aguas, las colpas, los sitios de recolección, las zonas de Yoco, Yajé, los bosques y los recursos naturales y hemos desarrollado técnicas tradicionales para su conservación y manejo basadas en nuestras creencias, visiones, conocimientos y cultura, pensando que tenemos la obligación de entregar a las futuras generaciones este patrimonio que por derecho nos pertenece.
- Nuestro hábitat le consideramos nuestro mundo, nuestro mercado, nuestro hospital donde acudimos no sólo para satisfacer nuestras necesidades diarias sino también para desarrollar nuestros sistemas culturales y sociales de acuerdo a nuestros conocimientos y prácticas ancestrales que nos han permitido sobrevivir hasta hoy como pueblos.
- Luego de una larga negociación con el INRENA para la creación de la Reserva Comunal Airo Pai, la Reserva HUIMEKI y el Parque Nacional SEKIME y cuando vemos que finalmente se concreta el querer de nuestros pueblos, porque hemos culminado el proceso de consulta a las comunidades para la categorización de Güeppi, nos enteramos que el Ministerio de Energía y Minas desde diciembre del año 2005, a designado un número de lote de petróleo a la zona que cubre todo nuestro territorio ancestral y está negociando con empresas extranjeras a través de Perú Petro el Lote 117, que es el área en mención.
- Conocemos de otras zonas donde las compañías petroleras están contaminando extensiones de áreas y están acabando con la riqueza hidrobiológica, sociocultural y económica de los territorios indígenas, como es el caso de nuestros hermanos Achuar, Kichwa, Urarinas, Muratos, Cocama Cocamillas, de las cuencas de los ríos Corrientes, Marañón, Tigre, Curaray y de otros lugares donde las petroleras han intervenido violando las leyes ambientales nacionales, los derechos indígenas y los acuerdos internacionales sin que el Estado se pronuncie al respecto, mostrándose totalmente irresponsable e irrespetuoso de sus propias leyes:
Primero, porque no hace prevalecer las leyes ambientales nacionales y el convenio 169 que es ley nacional desde al año 1993 (año que fue ratificado por el Estado Peruano), que indica en el artículo 13, inciso 1:
los gobiernos deberán respetar la importancia especial que para las culturas y valores espirituales de los pueblos interesados reviste su relación con las tierras o territorios, o con ambos, según los casos, que ocupan o utilizan de alguna otra manera, y en particular los aspectos colectivos de esa relación.
Artículo 15, inciso 2:
En caso de que pertenezca al Estado la propiedad de los minerales o de los recursos del subsuelo, o tenga derechos sobre otros recursos existentes en las tierras, los gobiernos deberán establecer o mantener procedimientos con miras a consultar a los pueblos interesados, a fin de determinar si los intereses de esos pueblos serían perjudicados, y en qué medida, antes de emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras...
Segundo, porque no toma en cuenta el proceso de consulta que hemos iniciado las comunidades juntamente con el INRENA para categorizar la Zona reservada de Güeppi, lo cual refleja que no hay diálogo ni entre instituciones del propio Estado menos con las organizaciones indígenas que vivimos en esta parte, lo que nos da entender que somos catalogados por nuestro propio gobierno como ciudadanos de segunda clase porque no respeta nuestros derechos humanos fundamentales.
Por lo expuesto, señores autoridades del Estado Peruano, pedimos que escuchen nuestra nuestras voces, por la continuidad de nuestra cultura, por el bien de nuestra salud y por el derecho que tenemos a la vida:
- Nosotros los pueblos organizados del Putumayo y Napo no estamos de acuerdo con el inicio de operaciones petroleras sobre nuestro territorio, por tanto no aceptamos la negociación que el estado peruano está haciendo en el lote 117.
- Los Secoya y Kichuas de esta parte vivimos en cinco quebradas y dos grandes Ríos, si estás empresas petroleras se instalan en las cabeceras de estas quebradas y ríos, será un desastre total y un atentado contra nuestra existencia como pueblos. Tal vez para el Estado Peruano los hidrocarburos significan mayores ganancias económicas para el país, pero para nosotros los pueblos indígenas implica mayor miseria y pobreza, por lo menos eso es lo que podemos ver con nuestros hermanos indígenas de otras zonas.
- Exigimos respeto a nuestros derechos que como seres humanos, como pueblos indígenas y como peruanos nos asiste.
¡Basta ya de tantos atropellos a los derechos de los pueblos indígenas!
19 de Mayo del 2006