Foto: Racimos de Ungurahui |
Pronunciamiento de la Federación Nativa del Río Corrientes - FECONACO
Las comunidades indígenas de la cuenca del río Corrientes, Loreto, Perú, después de 35 años de daños ocasionados por la grave contaminación petrolera en nuestros extremadamente contaminados territorios, no aceptamos más desarrollo de operaciones petroleras, y por tanto no aceptamos el inicio de operaciones de las empresas petroleras Burlington Resources Perú Limited en el lote 104 y de la empresa petrolífera Petróleos del Perú en el lote 106 sobre nuestras comunidades.
Los abajo firmantes jefes y delegados de las comunidades indígenas de la cuenca del río Corrientes: José Olaya, Pampa Hermosa, Sión, Sauki, Belén de Plantanoyacu, San José de Nueva Esperanza, Pijuayal, Valencia, Copal, Jerusalem, Santa Rosa, Peruanito, Pucacuro, San Ramón, Providencia, San Cristóbal, Nuevo San Martín, Nuevo Porvenir y Palmeras, ubicadas en el distrito de Trompeteros, provincia y Región Loreto y afiliadas a la Federación de Comunidades Nativas del Corrientes, FECONACO, base de la Organización Regional AIDESEP Iquitos, ORAI, reunidos en Asamblea General, en la comunidad de Belén de Plantanoyacu, durante los días 16 y 17 de noviembre de 2005, decidimos manifestar a la opinión pública nacional e internacional, a las autoridades del Gobierno local, Regional y Nacional y a los accionistas de las empresas petroleras Burlington Resources Perú Limited y Petrolífera Petróleos del Perú, lo siguiente:
La FECONACO es la organización matriz que representa a todas las comunidades de esta cuenca, con personería jurídica inscrita en los Registros Públicos de Loreto, y cuya misión es la defensa de los derechos y la promoción del desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas Achuar, Kichwa, Urarina y Muratos que se encuentran en su jurisdicción.
En el territorio de nuestras comunidades se han desarrollado durante 35 años actividades de exploración y explotación de petróleo en los lotes 1AB y 8, que generan más del 65 por ciento de la producción de crudo que consume el Perú, lo que le deja mucha riqueza a las petroleras y miles de millones de soles a los Gobiernos, por concepto de canon y regalías, que nunca han llegado a las comunidades.
Sin embargo para nuestra población sólo queda el empobrecimiento y nuestro distrito se encuentra catalogado como de extrema pobreza, porque la base material de nuestro desarrollo propio y de nuestra subsistencia está gravemente dañada, pues nuestros recursos naturales, como el agua de las quebradas y ríos que bebemos, el aire que respiramos, las plantas que nos sirven para curarnos, así como los peces y los animales que nos sirven para alimentarnos, es decir toda nuestra querida Madre Tierra, está contaminada por las actividades petroleras y nos provocan enfermedades y muerte.
Una de las formas de contaminación más grave, son las aguas de producción petrolera compuestas por hidrocarburos que producen alteraciones genéticas y cáncer, muchos metales pesados tóxicos y venenos algunos cancerígenos como el plomo, cromo, y otros como el bario, níquel, mercurio, arsénico, etc. además de altísimas temperaturas y altas concentraciones de sales que matan a la flora y fauna de los ecosistemas.
Esta grave situación de contaminación continua y acumulada, la flagrante violación de las leyes ambientales nacionales, derechos humanos, derechos indígenas, así como los Tratados Internacionales suscritos por el Perú sobre medio ambiente, han sido denunciados permanentemente por nuestra organización, y estos hechos han sido reconocidos recientemente por la Comisión de Amazonía y Asuntos Indígenas del Congreso de la República, por el Gobierno Regional de Loreto, por la Dirección General de Asuntos Ambientales Energéticos del Ministerio de Energía y Minas, y sancionados en algunos casos por la Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud (DIGESA) y por el Organismo Supervisor de Energía (OSINERG), aunque las mínimas sanciones no se cumplen y multas impuestas a 17 empresas petroleras a nivel nacional, hasta la fecha no se han pagado.
Sin embargo, por nuestra exigencia, sólo recientemente la empresa Pluspetrol, operadora de ambos lotes, ha empezado a reinyectar al subsuelo una pequeña parte de las aguas de producción, pues la tolerancia del Ministerio de Energía y Minas no obliga a las empresas en sus normas, a reinyectar las aguas de producción, y durante 35 años, en nuestra cuenca, se han vertido diariamente 1 millón cien mil barriles de estas venenosas aguas de producción, lo que equivale aproximadamente a 10 mil toneladas de sales y 3 toneladas de bario por día, sin contar con los impactos por múltiples derrames de crudo en grandes extensiones de nuestro territorio, los impactos culturales, los daños a la vida, a la propiedad a la salud, y al medio ambiente sano entre otros.
Por todas estas razones, sentimos estar en nuestro legítimo derecho a defender lo que nos queda sano de nuestro territorio y recursos, y por ello, las comunidades del río Corrientes declaramos unitariamente que no aceptamos más desarrollo de operaciones petroleras en nuestro territorio, y por tanto no aceptamos el inicio de operaciones de las empresas petroleras Burlington Resources Perú Limited en el lote 104 y de la empresa petrolífera Petroleum del Perú en el lote 106.
Nosotros estamos decididos a utilizar todos los medios que la ley nacional y el derecho propio consuetudinario ampara a los derechos de los pueblos indígenas del Perú.
Hacemos un llamado a los pueblos indígenas hermanos, a los ciudadanos conscientes del Perú y a las personas de buena voluntad del mundo, para que se solidaricen con nuestra justa causa.
Dado en Belén de Plantanoyacu el día 17 de noviembre del 2005
Andrés Sandi Mucushua, Presidente FECONACO
Gonzalo Paima Carijano, Vicepresidente FECONACO
Fidencio Sinti Napuche, Secretario de Salud FECONACO
Mauro Piñola Hualinga, Secretario de Actas y Archivo FECONACO
Teresa Pizango Sandi, Secretaria de la Mujer Indígena FECONACO
Edwin Vásquez Campos, Presidente de Organización Regional Aidesep Iquitos (ORAI)
… siguen firmas de jefes y delegados de 19 comunidades.
Enviar mensajes de solidaridad a: [email protected]