El Pais, 16 de noviembre de 2005.- El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, criticó ayer los subsidios agrícolas de los países ricos porque perturban muchos esfuerzos del mundo en desarrollo. El que fuera subsecretario de Defensa de EEUU defendió que la lucha contra la pobreza pasa por la liberalización del comercio. EEUU y la Unión Europea (UE) no han logrado un preacuerdo con los países en desarrollo con vistas a la próxima reunión de la OMC.
La oferta de recortes de subsidios y aranceles agrícolas de la UE ha sido considerada insuficiente por el G-20. Por su parte el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, deploró ayer las manifestaciones de los dirigentes asiáticos y reiteró la negativa de la UE a formular una nueva propuesta agrícola porque "desequilibraría aún más las negociaciones".
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, aseguró ayer que Europa ha hecho "más que nadie" para lograr el éxito de la Ronda de Doha. "Europa no necesita lecciones de otros países que cierran sus mercados y que, en algunos casos, mantienen aranceles para productos agrícolas más altos que los nuestros", declaró Barroso ante el Parlamento Europeo.
El presidente de la Comisión reiteró que la oferta agrícola europea está condicionada a que el resto de los socios de la OMC abran sus mercados de bienes industriales y de servicios.
La organización no gubernamental Oxfam calificó por su parte de "vergonzosas" las peticiones formuladas por Barroso a los países en desarrollo. El responsable de Oxfam internacional en Bruselas, Luis Morago, manifestó que la UE "está pidiendo concesiones vergonzosas a cambio de avances mínimos o en algunos casos ilusorios".