Servindi, 27 de diciembre, 2009.- Un nuevo estudio realizado por científicos franceses reveló claras evidencias de riesgos para la salud de productos transgénicos cultivados y consumidos en España.
Se trata de tres variedades de maíz modificados genéticamente (OGM o transgénicos) denominados MON810 que se cultivan a gran escala en España, único país de la Unión Europea que lo permite.
Los científicos de las universidades de Caen y Rouen hallaron evidencias claras de riesgos para la salud en parámetros sanguíneos asociados con las funciones renales y hepáticas.
El equipo científico examinó los datos de ensayos con ratas que se presentaron para conseguir su autorización, y que eran hasta ahora confidenciales y han sido obtenidos en muchos casos por vía judicial.
Los cambios observados con los tres maíces transgénicos siguen patrones típicos de disrupciones en el sistema metabólico.
El equipo también criticó duramente la forma en la que los datos fueron analizados por Monsanto, sin cumplir los estándares estadísticos internacionales ni los estándares para ensayos alimentarios.
Según los autores es la primera vez que estos ensayos confidenciales que Monsanto ha presentado para autorizar sus productos son revisados por investigadores independientes.
Otras dos variedades de maíces transgénicos están autorizados para su importación y para su entrada en alimentación humana y animal.
Agricultores, consumidores y ecologistas exigen que se aplique el principio de precaución y se prohíban los cultivos y alimentos transgénicos.
Los tres maíces tienen el visto bueno de las autoridades europeas que han permitido su importación para entrar en la alimentación humana y animal en Europa y uno de ellos, el MON810, se cultiva sobre todo en España.
David Sánchez, responsable de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra afirmó que estos estudios demuestran que no es posible garantizar la seguridad de los alimentos transgénicos. Debemos aplicar el principio de precaución y retirar los transgénicos de nuestra agricultura y nuestra alimentación.
El nuevo estudio se añade a una larga lista de estudios independientes sobre los impactos ambientales y los riesgos para la salud de los productos transgénicos, que de forma reiterada son ignorados por las autoridades españolas y europeas.
Ana Etchenique, vicepresidenta de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) afirmó: No es posible que un gobierno escuche antes a la industria que a los ciudadanos; tiene que velar por prácticas agrícolas responsables, por la seguridad de los alimentos y por la salud de los ciudadanos / consumidores"
"¿Por qué nuestro Gobierno no sigue los pasos de países como Francia, Austria o Alemania, que ya han prohibido el cultivo de transgénicos? se preguntó Etchenique.
España y los transgénicos
España es el único país de la UE que cultiva transgénicos a gran escala a pesar de los múltiples impactos asociados como la contaminación de los cultivos ecológicos y convencionales. Además, los afectados no tienen amparo legal y han sido reiteradamente ignorados por el Gobierno.
El miércoles, la Comisión de Medio Ambiente y Agricultura del Congreso votó una Proposición de Ley para instar al Gobierno a sancionar las contaminaciones genéticas por parte de los cultivos transgénicos y a establecer un sistema de compensación por los daños causados a los agricultores y productores ecológicos.
El Gobierno no puede poner más excusas. Tiene que proteger los modelos de agricultura social y sostenible, que generan empleo en el medio rural y responden a la demanda social de alimentos sanos y de calidad" dijo Andoni García, miembro ejecutivo de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
"Tiene que prohibir, de una vez, el cultivo de transgénicos en el Estado Español añadió .
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Fuente y para más información: Prensa de Amigos de la Tierra: Teresa Rodríguez 680 93 63 27 ó 91 306 99 21 David Sánchez Carpio, Responsable del Área de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra, 91 306 99 21 ó 691 47 13 89