Servindi, 14 de agosto, 2009.- El gobierno de Chiapas impidió que los 20 indígenas acusados por la matanza de Acteal regresaran a sus comunidades a pesar de ser liberados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. (Imagen: el universal)
Por encargo de las autoridades locales, los pobladores nativos fueron introducidos en un camión y llevados a un hotel aislado por considerar que no hay condiciones para su retorno a Chenalhó, según manifestaron las autoridades.
En la madrugada, los 20 liberados fueron sacados del penal Cereso por una puerta trasera sin permitirle tener contacto con sus abogados, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
El director del penal, Mario Eduardo de León Castillejos, agilizó los trámites para la salida de los indígenas en coordinación con Juana García Palomares de la Sociedad de Productores Agrícolas de los Altos de Chiapas, mientras demoraba el ingreso de los abogados del CIDE.
Durante la espera de la prensa y los abogados, dos camionetas con vidrios polarizados salieron del centro penitenciario con la intensión de generar distracción, mientras los detenidos eran sacados por la parte trasera.
En ese momento se inició una persecución por la carretera por casi 2 horas y concluyó frente al hotel El Encanto, ubicado en el municipio de Berriozábal al que fueron trasladados los indígenas liberados.