Servindi, 20 de julio, 2009.- El gobernador de la provincia de Ucayali, Martín Ruiz Tuesta, denunció que el Ejército del Perú continúa reclutando a menores de edad provenientes de los caseríos de la región. (Imagen: La República)
Señaló que el pasado jueves él mismo interceptó a dos jóvenes que eran trasladados por oficiales del ejército desde en el distrito de Inahuaya a Contamana, para luego continuar su camino a Pucallpa y finalmente a zonas de emergencia en Ayacucho.
" Hubo denuncias periodísticas sobre el tema, ha intervenido la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía y todavía se sigue produciendo", manifestó Ruiz Tuesta en una entrevista a la Coordinadora Nacional de Radio (CNR).
El gobernador explicó que el principal problema, además de la falta de control por parte de los oficiales que realizan el reclutamiento, es la inexistencia de alternativas laborales para los jóvenes de la provincia.
Añadió que la falta de conciencia de los padres es otro factor que propicia el reclutamiento de los menores debido a que "aduciendo el desempleo ven como única alternativa enviar a sus hijos al Ejército sin tener en cuenta su edad".
"Estos señores vienen con ofrecimientos y promesas de darles sueldo, alimentación, vestimenta...y eso ilusiona a los jóvenes y se van", explicó.
Más casos sin resolver
En ese sentido, reveló que el joven Yordi Alexis Arévalo Picón, quien falleció en Pichari el pasado jueves durante unas prácticas de guerra al manipular una granada, tenía menos de 18 años de edad.
"Hay dos versiones, una la del responsable que ha venido trayendo el cadáver con una partida de nacimiento en la que consigna que tiene 19 años, y otra la de la madre que defiende que su hijo tiene 16 años", explicó el funcionario.
Sin embargo, recordó que estos no son los únicos casos registrados. Semanas atrás la Defensoría del Pueblo reiteró la necesidad de verificar que no existan menores de edad en los cuarteles al confirmar que la entidad castrense intruyó militarmente amenores.
Además, recordó que en el 2008 se recibieron 120 quejas, la mayoría de Ucayali, por reclutamiento arbitrario de adolescentes entre los 14 y 17 años de edad, y dos casos de menores de 13 años reclutados en las Bases Militares de Curaray en Loreto y Quiulacocha en Pasco.