Producido por Servindi
- Preocupantes conclusiones de un estudio de percepción.
La organización solidaria internacional Oxfam América encargó a Imasen Comunicación y Desarrollo Social un Estudio sobre Percepción de Pueblos Indígenas en sectores de la opinión pública urbana.
La investigación cualitativa se realizó entre agosto y setiembre de 2008 mediante dinámicas grupales desarrolladas en ámbitos urbanos de Lima, Chiclayo, Cusco y Pucallpa y fue presentada el 17 de marzo en Lima.
Los participantes fueron hombres y mujeres, entre 20 a 50 años de edad, de diferentes niveles socioeconómicos.
Las conclusiones fueron presentadas por Giovanna Peñaflor, gerente general de IMASEN, y revelan percepciones y actitudes alarmantes en casi todos los ámbitos de la sociedad urbana frente a la población indígena del Perú.
La sociedad peruana es "sumamente racista". Muchos asocian la diversidad cultural con una limitación para desarrollarnos, entendernos y tratarnos como iguales' y no existe una idea común sobre el significado de los "pueblos indígenas", son algunas de las ideas principales.
La discriminación
La discriminación es generalizada, extendida e incluso existe el riesgo de que se considere algo inevitable.
"Las personas con piel clara tienen más posibilidades de conseguir empleo o de ser bien tratadas en un establecimiento público"
El racismo aparece vinculado a la idea de que existen costumbres que son mejores que otras.
"En esta lógica de pensamiento es explicable que no exista un mayor aprecio por los pueblos indígenas y lo que ellos representan".
La discriminación por el color de la piel también se extiende a la discriminación por nivel económico. Las personas que tienen más dinero, más poder... serán más tomadas en cuenta señala el informe.
También la discriminación se expresa en términos de atención estatal pues se asume que los que viven más alejados son menos atendidos.
Las ambivalencias de la diversidad cultural
La diversidad cultural genera ambivalencias al presentar aspectos positivos como negativos.
La diversidad cultural "sólo es apreciada cuando se analiza desde el punto de vista del turismo", sin embargo "los consultados tienden a pensar que las sociedades más homogéneas con menor diversidad cultural tienen mayores posibilidades de desarrollarse".
La diversidad cultural plantea una serie de oposiciones... como lo "urbano" y lo "rural". Pero no a todas las culturas se les asigna el mismo valor.
Esta mirada vertical dificulta un trato de igual a igual entre la sociedad urbana y los pueblos y comunidades indígenas.
A pesar de la importante población quechua y aymara del Perú y la diversidad de pueblos indígenas amazónicos la encuesta muestra que la mayoría de los consultados no tienen claro el concepto de "pueblo indígena" y también genera ambivalencias.
La asociación de "indígena" con "indio" agrava la percepción negativa. Pero cuando se habla de los nativos amazónicos las percepciones se tornan más favorables. Aunque también se les estereotipa como ingenuos o fáciles de engañar
El estudio destaca con preocupación el hecho de que los pueblos indígenas son percibidos como "pobres". Esto permitiría que se les aplique los estereotipos que se adjudican al pobre y que no contribuyen a su real valoración.
La solidaridad puede convertirse en una crítica en la idea de que siguen siendo pobres porque quieren" apunta Giovanna Peñaflor.
Sobre los derechos de los Pueblos Indígenas
El desconocimiento que existe sobre los pueblos indígenas se extiende también a sus derechos colectivos.
También se les percibe como sujetos que compiten con los derechos de las poblaciones urbano marginales.
Aunque existe la tendencia a reconocer que deben ser recompensados cuando una empresa desea explotar recursos que se encuentran en el territorio que tradicionalmente habitan este enfoque "aún no está fuertemente estructurado" y deja en claro "que el enfoque de derechos colectivos aun debe desarrollarse".
Hay quienes piensan que garantizándoles determinados ingresos u obras ellos no tendrían porqué negarse a cualquier explotación de los recursos naturales. Otros sí les conceden el derecho a oponerse a algunas actividades.
Las noticias sobre lo que ha ocurrido anteriormente en las zonas donde se ha dado la explotación minera, petrolera o de madera, lleva a que la población se sienta poco dispuesta a creer en las buenas intenciones de las empresas.
Los encuestados esperan que el Estado mejore primero para ellos, y sienten que es muy complejo atender a los pueblos indígenas porque "viven muy lejos".
Observan que los pueblos indígenas tienden a desaparecer como consecuencia de los avances del mundo moderno y su mayor contacto con poblaciones urbanas.
Asumen que "la desaparición de los pueblos es originada por la falta de apoyo de las autoridades y la existencia de grupos económicos interesados en sus tierras".
Los medios de comunicación se cierran al tema
Lo poco que conocen los consultados sobre los pueblos indígenas tiene como una de sus fuentes lo que aparece en los medios de comunicación: tanto en lo que se refiere a las noticias como en los documentales de viajes.
Para Giovanna Peñaflor los medios de comunicación se cierran a la problemática indígena por que asumen una lógica dominante:
Recomendaciones para una campaña a favor de los pueblos indígenas
Una recomendación es priorizar un acercamiento no económico al tema pluricultural. La entrada no económica es más fácil de ser aceptada positivamente para luego hacer visibles a los pueblos indígenas, reconocer sus aportes, sus derechos y apoyar su agenda específica.
Otro ángulo de entrada es el anhelo de construir una visión común de país.
Debemos partir por reconocer que la población en general no está buscando información sobre los pueblos indígenas y no existe una demanda insatisfecha. Uno de los retos es crear esta demanda de información.
Hay que confrontar el argumento de que la forma de vida de los pueblos indígenas es primitiva o que unos valores son mejores que los de otras culturas. También hay que superar la idea de que los indígenas no pueden usar la tecnología y a la vez mantener su identidad.
Es necesario construir un discurso que explique qué representan los pueblos originarios para nuestra sociedad, en qué han contribuido y cómo pueden seguir haciéndolo. Hay que hacer visibles sus aportes, sus problemas para luego ingresar otros temas como sus derechos.
Se debe evitar hablar solamente de las carencias porque ello refuerza la idea de minusvalía. Más bien se debe buscar despertar admiración y respeto por su visión de vida.
Peñaflor se refirió a la necesidad de una propuesta sombrilla que permita introducir con éxito otros temas. Un desafío es cambiar actitudes enraizadas en el común de la gente urbana.