Servindi, 30 de abril, 2009.- Se cumplió el plazo límite que el Máximo Tribunal de Justicia estimó para que los productores arroceros desalojen el territorio Raposa Serra do Sol, destinado exclusivamente para los 18 mil indígenas de la zona.
El Gobierno brasilero anunció que el desalojo de las catorce familias arroceras se efectuará de manera pacífica.
"Desde que salió el fallo judicial comenzó la retirada (de los arroceros) y se ha hecho de forma pacífica, esperamos que continúe así", explicó el portavoz de la Policía Federal del Estado de Roraima, José Negreiros.
Sin embargo, el dirigente arrocero, Paulo César Quarteiro, aseguró que no hay posibilidad alguna de que abandone sus dos haciendas en Raposa Serra do Sol.
"No tengo cómo salir, es humanamente imposible salir en el plazo que nos están dando, tengo todo allí", manifestó.
Agregó que "lo único que tenemos es la amenaza de la Policía Federal, pero no hay soluciones. La policía viene armada hasta los dientes, con helicópteros militares, pero no nos ofrecen un lugar donde las personas puedan vivir decentemente el resto de sus vidas".
En tanto, el Estado de Roraima anunció que el pasado jueves sostuvo una reunión con representantes de las 14 familias de arroceros y llegaron al acuerdo de alquilar una hacienda para asentar temporalmente a las familias.