Servindi, 29 de abril, 2009.- La empresa Monsanto fue declarada culpable de contaminar los cultivos del agricultor canadiense Percy Schmeiser, quien denunció hace dos años a la compañía por sembrar canola transgénica en las inmediaciones.
El agricultor manifestó que sus 64 hectáreas de cultivo en la provincia de Saskatchewan, Canadá, fueron contaminadas con el polen transgénico que habían llegado por el viento o por insectos a sus tierras.
En ese momento, la firma estadounidense se negó a costear los 640 dólares que el campesino invirtió en el servicio de descontaminación de su tierra. En su lugar pretendió que la familia firme un documento que atentaban contra su libertad de demanda y expresión.
"Monsanto nos envió un acuerdo que tenía como condición que cualquier miembro de mi familia jamás volvería a demandarlos por contaminación, y que nos comprometíamos a mantener en silencio los términos del acuerdo. Por supuesto rechazamos el convenio", manifestó el demandante.
En el 2008 el juzgado que llevaba el caso exigió a la empresa Monsanto pagar la suma de 640 dólares al campesino por el concepto de la limpieza.
En ese sentido, Schmeiser manifestó que "ya puede uno imaginar la pena que le dio a una multinacional de ese tamaño pagar esa cuenta. Qué está pasando con los empresarios que necesitan ser llevados a juicio para cubrir facturas tan pequeñas".