Servindi, 31 de marzo, 2009.- En Latinoamérica existe una creciente criminalización de la protesta social indígena, concluyó la organización Movimiento Internacional contra todas las Formas de Discriminación y Racismo (IMADR) en el foro "Manteniendo los derechos de las minorías: Lecciones y desafíos desde Europa, África, Asia y América", celebrado en Berlín.
"Los pueblos indígenas tienen una larga historia de discriminación en todos los países latinoamericanos y aún hoy en muchos de ellos son víctimas del racismo, la injusticia, la corrupción y la represión por la violencia", explicó el enviado especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas en México, Rodolfo Stavenhagen.
El especialista además lamentó que los ataques contra los pobladores indígenas se hayan "generalizado" en países como Colombia y México. En este último, hace un mes fueron hallados muertos 2 indígenas activistas de los derechos humanos.
Stavenhagen indicó que "aunque algunos gobiernos están promoviendo las libertades de esas minorías, en la práctica no se aplican esas nuevas políticas. Ya sean más o menos maravillosas las leyes promulgadas, existen unos tremendos vacíos de implementación de esas normas".
Sin embargo, Stavenhagen, resaltó el reciente fallo por parte del Supremo Tribunal Federal en Brasil a favor de la creación de la reserva "Raposa Serra do Sol", habitada por las etnias Macuxí, Taurepang, Wapixana, Ingarikó y Patamona.
El foro de IMADR celebrado en Berlín fue convocado conjuntamente con el Consejo Central de los Sinti y Roma de Alemania.