Luego de que Donald Trump desmantelara el aparato legal de protección ambiental en su país, China y la Unión Europea decidieron firmar un compromiso de ratificación del Acuerdo de París. Esto como respuesta ante los retrocesos de los Estados Unidos en el ámbito medioambiental.
Por José Díaz
Servindi, 6 de abril, 2017.- A fines de marzo un noticia contundente se dio a nivel global en políticas ambientales. Se trata de la suscripción de un compromiso entre China y la Unión Europea por ratificar su apoyo a las medidas de reducción de emisiones asumidas en 2015 tras la firma del Acuerdo de París.
Esta decisión se tomó justo unos días después de que la Casa Blanca, por orden del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidiera desmantelar una serie de normas de protección ambiental promulgadas durante la administración de Barack Obama. Este gesto de Europa y el gigante asiático ha sido interpretado como una clara respuesta a las decisiones tomadas por el actual gobierno norteamericano.
Quien declaró para aclarar esta situación fue el portavoz de la Cancillería de China, Lu Kang.
Cualesquiera que sean las políticas de otros países en relación con el cambio climático, China continuará actuando como un país responsable, cuya resolución, objetivos y políticas con respecto al cambio climático no van a cambiar, explicó el diplomático asiático.
Rechazo en bloque
Esta medida solo demuestra que el rechazo a las decisiones adoptadas por Donald Trump en materia ambiental es global. A las declaraciones del representante de China, se sumaron las de la ministra de Ambiente de Alemania, Barbara Hendrick, quien precisó que la decisión del mandatario norteamericano solo afectará a su país.
Dar marcha atrás en la política climática de Estados Unidos solo afectaría la competitividad internacional de ese país, manifestó la ministra alemana.
Como se recuerda, Donald Trump decidió hace unas semanas desactivar el aparato legal norteamericano que restringía la emisión de gases contaminantes en las industrias. Esta medida va a contracorriente con la postura global de emigrar desde las energías fósiles hacia las renovables.
Ante los argumentos de Donald Trump, quien señala que esta medida solo tiene una motivación económica, el ministro de Energía y Clima de Dinamarca, Lars Lillehold, ha señalado que la “transición verde” ha significado un abaratamiento en la producción de tecnología para su país. ¿Lo tomará en cuenta el mandatario norteamericano?
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