Cambio climático: una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta. Solo la adopción de medidas inmediatas puede asegurar nuestro futuro.
Servindi, 1 de marzo, 2022.- El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó un histórico informe que alerta sobre la dificultad de la humanidad para adaptarse a la crisis climática si no frenamos las emisiones y limitamos la subida a 1,5 °C para final de siglo.
Los hallazgos proceden de un grupo compuesto por más de 270 científicos y 675 colaboradores de todo el mundo en el que se advierte de los impactos generalizados, y en ocasiones "irreversibles" para personas y ecosistemas a nivel mundial.
Una de sus principales conclusiones es que hay 3.600 millones de personas altamente vulnerables por el calor extremo, las fuertes lluvias, la sequía y el peligro de incendios.
El cambio climático causado por el ser humano está provocando una disrupción peligrosa y generalizada en la naturaleza y está afectando la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, a pesar de los esfuerzos desplegados para reducir los riesgos.
Las personas y los ecosistemas que tienen la menor capacidad de respuesta son los más afectados, afirman los científicos en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el 28 de febrero.
Acceder al resumen para responsables de políticas en el siguiente enlace:
“Este informe entraña una seria advertencia sobre las consecuencias de la inacción”, manifestó Hoesung Lee, presidente del IPCC quién puso de relieve que el documento “demuestra que el cambio climático constituye una amenaza cada vez más grave para nuestro bienestar y la salud del planeta.”
“Las medidas que se adopten en el presente determinarán la forma en que las personas se adaptarán y cómo la naturaleza responderá a los crecientes riesgos climáticos” aseveró Lee.
En las próximas dos décadas, el planeta afrontará diversos peligros climáticos inevitables con un calentamiento global de 1,5 °C (2,7 °F).
Incluso si se supera temporalmente este nivel de calentamiento, se generarán impactos graves adicionales, algunos de los cuales serán irreversibles.
Se incrementarán los riesgos para la sociedad, en particular para la infraestructura y los asentamientos costeros de baja altitud.
Urge adoptar medidas para enfrentar los crecientes riesgos
El aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya ha superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales, y ha provocado la mortalidad en masa de diversas especies, como árboles y corales.
Estos fenómenos meteorológicos extremos se producen de manera simultánea, lo cual genera impactos en cascada que resulta cada vez más difícil controlarlos.
Debido a estos fenómenos, millones de personas han quedado expuestas a una situación de inseguridad alimentaria e hídrica aguda, especialmente en África, Asia, América Central y del Sur, así como en islas pequeñas y el Ártico.
A fin de evitar una mayor pérdida de vidas, biodiversidad e infraestructura, es preciso tomar urgentemente medidas ambiciosas de adaptación al cambio climático y, a la vez, lograr reducciones rápidas y pronunciadas de las emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con el nuevo informe, los avances en materia de adaptación son dispares, y las brechas entre las medidas adoptadas y lo que se necesita para hacer frente a los riesgos crecientes son cada vez más profundas. Estas brechas son mayores entre las poblaciones de menores ingresos.
El informe del Grupo de Trabajo II constituye la segunda entrega del Sexto Informe de Evaluación (IE6) del IPCC, que se completará este año.
“En este informe se reconoce la interdependencia del clima, la biodiversidad y las personas, y se integran las ciencias naturales, sociales y económicas más eficazmente que en las evaluaciones anteriores del IPCC”, explicó Hoesung Lee.
“Se hace hincapié en la necesidad urgente de adoptar medidas inmediatas y más ambiciosas para hacer frente a los riesgos climáticos. Ya no es posible continuar con medias tintas”.
Proteger y fortalecer la naturaleza es esencial para asegurar un futuro digno
Existen varias opciones para adaptarse a un clima cambiante. En este informe se brindan nuevas ideas sobre las posibilidades que la naturaleza ofrece para reducir los riesgos climáticos y, al mismo tiempo, mejorar la vida de las personas.
“Los ecosistemas sanos son más resilientes al cambio climático y prestan servicios indispensables para la vida, como el suministro de alimentos y agua limpia”, aseveró Hans-Otto Pörtner, Copresidente del Grupo de Trabajo II del IPCC.
“Al restaurar los ecosistemas degradados y conservar, con eficacia y equidad, entre el 30 % y el 50 % de los hábitats terrestres, marinos y de agua dulce, la sociedad puede beneficiarse de la capacidad de la naturaleza para absorber y almacenar carbono, y podemos acelerar los avances en la consecución del desarrollo sostenible, pero es fundamental contar con el apoyo financiero y político adecuado”.
Los científicos señalan que el cambio climático interactúa con distintas tendencias mundiales, como el consumo no sostenible de los recursos naturales, la creciente urbanización, las desigualdades sociales, las pérdidas y daños provocados por los fenómenos extremos y la pandemia, lo cual pone en peligro el desarrollo futuro.
“Nuestra evaluación indica claramente que, a fin de dar respuesta a estos diferentes desafíos, es necesario que todos —los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil— colaboren para priorizar la reducción de riesgos, así como la igualdad y la justicia en la adopción de decisiones y las inversiones”, afirmó Debra Roberts, Copresidenta del Grupo de Trabajo II del IPCC.
“De este modo, se pueden conciliar diferentes intereses, valores y formas de ver el mundo. Al aunar los conocimientos científicos y tecnológicos especializados y los conocimientos indígenas y locales, las soluciones serán más eficaces.”
“Si no logramos un desarrollo sostenible y resiliente al clima, tendremos un futuro para las personas y la naturaleza que dista mucho de ser óptimo” dijo Debra Roberts.
Las ciudades: puntos críticos de impactos y riesgos, pero también una parte esencial de la solución
El informe brinda una evaluación detallada de los impactos y los riesgos del cambio climático, así como la adaptación a este, en las ciudades, donde vive más de la mitad de la población mundial.
La salud, la vida y los medios de subsistencia de las personas, al igual que los bienes y las infraestructuras esenciales, incluidos los sistemas de energía y de transporte, se ven cada vez más perjudicados por los peligros derivados de las olas de calor, las tormentas, las sequías y las inundaciones, así como de los cambios de evolución lenta, por ejemplo, el aumento del nivel del mar.
“La creciente urbanización y el cambio climático, en conjunto, crean riesgos complejos, especialmente en aquellas ciudades que ya tienen un crecimiento urbano mal planificado, altos niveles de pobreza y desempleo, y una falta de servicios básicos”, agregó Debra Roberts.
“No obstante, las ciudades también brindan oportunidades para la acción climática: los edificios verdes, el suministro fiable de agua limpia y energías renovables, así como los sistemas de transporte sostenibles que conectan las zonas urbanas y rurales pueden contribuir a una sociedad más inclusiva y justa”.
Hay cada vez más evidencias de medidas de adaptación que han causado consecuencias imprevistas, por ejemplo, se ha destruido la naturaleza, se ha puesto en peligro la vida de las personas o se han incrementado las emisiones de gases de efecto invernadero.
Todo ello puede evitarse si todas las partes interesadas intervienen en la planificación, se presta la debida atención a la igualdad y la justicia, y se aprovechan los conocimientos indígenas y locales.
Un margen de acción cada vez más reducido
El cambio climático es un desafío mundial que requiere de soluciones locales; por este motivo, la contribución del Grupo de Trabajo II al Sexto Informe de Evaluación del IPCC proporciona información regional exhaustiva que facilita el desarrollo resiliente al clima.
En el informe se indica claramente que el desarrollo resiliente al clima ya representa un desafío con los niveles actuales de calentamiento. Dicho desarrollo será más limitado si el calentamiento global supera los 1,5 °C (2,7 °F).
En algunas regiones, este desarrollo será imposible si el calentamiento global aumenta más de 2 °C (3,6 °F).
Esta conclusión clave pone de relieve la urgencia de aplicar la acción climática, con especial énfasis en la igualdad y la justicia. La financiación adecuada, la transferencia de tecnologías, el compromiso político y las asociaciones incrementan la eficacia de la adaptación al cambio climático y la reducción de las emisiones.
“La evidencia científica es inequívoca: el cambio climático constituye una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta. Si se sigue retrasando la puesta en marcha de una acción concertada a nivel mundial, se agotará el plazo breve y en rápida disminución del que disponemos para asegurar un futuro digno”, concluyó Hans-Otto Pörtner.
Sobre el informe
El informe Cambio climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad es una contribución del Grupo de Trabajo II al Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
En el informe del Grupo de Trabajo II se examinan los impactos del cambio climático en la naturaleza y las personas de todo el mundo. Se estudian los impactos futuros con diferentes niveles de calentamiento y los riesgos resultantes.
Asimismo, se ofrecen opciones para fortalecer la resiliencia de la naturaleza y la sociedad al cambio climático en curso, a fin de luchar contra el hambre, la pobreza y la desigualdad y lograr que la Tierra siga siendo un lugar donde vale la pena vivir, tanto para las generaciones actuales como para las futuras.
El Grupo de Trabajo II introduce varios componentes nuevos en el último informe. Uno de ellos es una sección especial sobre los impactos y los riesgos del cambio climático y las opciones de acción para las ciudades y los asentamientos ubicados junto al mar y en bosques tropicales, montañas, puntos críticos de biodiversidad, tierras secas y desiertos, el Mediterráneo y las regiones polares.
Otro de los nuevos componentes es un atlas, en el que se presentarán datos y conclusiones sobre los impactos y riesgos del cambio climático observados y proyectados a nivel mundial y regional, por lo que aportará aún más información para las instancias decisorias.
El Resumen para responsables de políticas, que forma parte de la contribución del Grupo de Trabajo II al IE6, así como otros materiales e información pueden consultarse en https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/.
Sobre el IPCCEl Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es el órgano de las Naciones Unidas encargado de evaluar los conocimientos científicos relativos al cambio climático. Fue establecido en 1988 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a fin de que facilitase a los dirigentes políticos evaluaciones científicas periódicas del cambio climático, sus implicaciones y riesgos, y propusiese estrategias de adaptación y mitigación. Ese mismo año la Asamblea General de las Naciones Unidas respaldó la medida adoptada por la OMM y el PNUMA de establecer conjuntamente el IPCC. Tiene 195 Estados Miembros. Miles de personas de todo el mundo contribuyen a la labor del IPCC. En el caso de los informes de evaluación, los científicos del IPCC ofrecen voluntariamente su tiempo para evaluar los miles de artículos científicos que se publican cada año, con el fin de elaborar un resumen exhaustivo de lo que se sabe sobre los factores que impulsan el cambio climático, sus impactos y futuros riesgos, y sobre la forma de reducir dichos riesgos mediante la adaptación y la mitigación. El IPCC comprende tres grupos de trabajo, a saber:
También tiene un Grupo Especial para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero, que elabora metodologías para medir las emisiones y remociones. En el seno del IPCC, el Grupo Especial sobre Datos en Apoyo de las Evaluaciones del Cambio Climático brinda orientación al Centro de Distribución de Datos en cuanto a conservación, trazabilidad, estabilidad, disponibilidad y transparencia de los datos y escenarios relacionados con los informes del IPCC. Las evaluaciones del IPCC brindan a los gobiernos, en todos los niveles, información científica que pueden utilizar para elaborar sus políticas climáticas. También constituyen una contribución fundamental en las negociaciones internacionales dirigidas a afrontar el cambio climático. Los informes del IPCC se elaboran y se revisan en diversas fases, garantizando así la objetividad y la transparencia. Los informes de evaluación del IPCC constan de las contribuciones de los tres grupos de trabajo y de un informe de síntesis. El informe de síntesis integra las conclusiones de los informes de los tres grupos de trabajo, así como de todo informe especial elaborado durante ese ciclo de evaluación. Sobre el sexto ciclo de evaluación El IPCC, en su 41ª reunión, celebrada en febrero de 2015, decidió que elaboraría el Sexto Informe de Evaluación (IE6). En su 42ª reunión, celebrada en octubre de 2015, eligió una nueva Mesa que supervisaría la labor sobre ese informe y los informes especiales que se produjeran durante el ciclo de evaluación. Calentamiento global de 1,5 °C: En octubre de 2018 se publicó un informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza. El cambio climático y la tierra: En agosto de 2019 se publicó un informe especial del IPCC sobre el cambio climático, la desertificación, la degradación de las tierras, la gestión sostenible de las tierras, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres y, en septiembre de 2019, se publicó el Informe especial sobre el océano y la criosfera en un clima cambiante. En mayo de 2019, el IPCC publicó el Perfeccionamiento de 2019 de las Directrices del IPCC para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero de 2006, una actualización de la metodología utilizada por los gobiernos para estimar sus emisiones y remociones de gases de efecto invernadero. En agosto de 2021, el IPCC publicó la contribución del Grupo de Trabajo I al IE6 titulado Cambio climático 2021: Bases físicas. La contribución del Grupo de Trabajo III al IE6 está programada para principios de abril de 2022. El informe de síntesis del IE6 se finalizará en el segundo semestre de 2022. Para más información, sírvase consultar https://www.ipcc.ch/ |
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