Incrementa la pobreza extrema en América Latina y el Caribe

Estudio de la Cepal revela preocupante incremento en los niveles de pobreza en la región, ante ello planta la oportunidad de construir un nuevo pacto social que fortalezca sistemas de protección.

Servindi, 27 de enero, 2022.- Las personas en situación de pobreza extrema en América Latina aumentaron a 86 millones en el 2021, como consecuencia de la crisis por el Covid-19.

Estos datos, que implican un incremento de 5 millones de personas en extrema pobreza respecto al año pasado, fueron revelados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mediante un estudio.

Como indica esta entidad regional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el aumento en la pobreza extrema registrado significa un retroceso de 27 años.

Ante este panorama, la Cepal llama a desarrollar políticas a corto, mediano y largo plazo para evitar la profundización de las brechas sociales en América Latina y el Caribe.

“Vienen años de menor crecimiento económico y, si no se mantienen los esfuerzos para proteger el bienestar de la población, serán mayores los aumentos en pobreza y desigualdad en la región”, declaró Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de Cepal.

Retrocesos

El estudio ‘Panorama Social de América Latina 2021’ también indica que se registró una leve disminución en la tasa general de la pobreza. Sin embargo, 201 millones de personas se mantienen en esta condición.

El organismo toma en cuenta que si no se hubieran tomado medidas como las transferencias de ingresos de emergencia, la pobreza durante el 2020 habría sido mayor.

Además, apunta que con el aumento de la desigualdad entre el 2019 y 2020, se quebró una tendencia decreciente desde el 2002 en América Latina y el Caribe, la región más vulnerable del mundo frente al Covid-19.

Igualmente, el informe señala que la crisis  “ha puesto en evidencia la vulnerabilidad en que vive buena parte de la población en los estratos de ingresos medios”.

Como indicó Alicia Barcena, Secretaria Ejecutiva de la Cepal, “la ‘recuperación’ económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la pandemia”.

Efectos que están “estrechamente vinculados a la desigualdad de ingreso y género, a la pobreza, a la informalidad y a la vulnerabilidad en que vive la población”.

Nuevo contrato social

En este contexto, el informe invoca a adoptar políticas públicas transformadoras, con la igualdad y la sostenibilidad como ejes, para evitar que los impactos sociales de la pandemia se prolonguen y profundicen las brechas sociales.

Como medidas a tomar en el corto plazo, el informe enfatiza en la necesidad de dar continuidad con las medidas de protección social, junto a las políticas de salud, de reactivación laboral y de regreso a clases.

De acuerdo a lo analizado, se apunta que hubo una disminución de la inversión en estas medidas de protección frente a la pandemia. El gasto del último año representaría la mitad del registrado en 2020.

Por otro lado, en el mediano y largo plazo, la Cepal recalca la relevancia de avanzar hacia sistemas de protección social universales e integrales; como parte de fortalecer y ampliar el Estado de bienestar.

Estos objetivos tienen que tomar en cuenta las necesidades específicas de las personas y tienen que transversalizar la perspectiva de igualdad de género.

“La crisis del COVID-19 ha significado una ruptura de ciertos paradigmas que hace imposible volver atrás y obliga a reestructurar los sistemas de manera que sean más resilientes e inclusivos”, sostiene el informe.

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