Caen presuntos asesinos de médico maya y crece rechazo internacional

Servindi, 9 de junio, 2020.- El sábado 6 de junio, una turba quemó vivo al médico tradicional maya Domingo Choc Che en la aldea Chimay, en el municipio de San Luis, del departamento guatemalteco de Petén. Lo acusaron de practicar “brujería”.

Hoy, martes 9 de junio, el Ministerio Público de Guatemala anunció la captura de cuatro presuntos responsables del asesinato del científico tradicional. Se trata de Ovidio Ramírez Chub, Adin Arnoldo Pop Caal, Candelaria Magaly Pop Caal y Romelia Caal Chub.

Rechazo internacional

A través de un pronunciamiento, un grupo de personalidades y organizaciones nacionales e internacionales rechazaron y condenaron el asesinato del guía espiritual maya.

“Nos sentimos consternados e indignados ante el asesinato del sabio abuelo Ajq’ij Domingo Choc Che. El hecho de quemar vivo a una persona es una expresión de saña, crueldad, maldad y falta de los mínimos principios de respeto a la vida del ser humano”, señalan.

“Para sus hechores murió el brujo, pero para nosotros, Tat Domingo se transformó en una nueva estrella de luz, de vida, de verdad y justicia. El estará en nuestras invocaciones y en nuestras ceremonias. Nadie va a poder impedirlo”, se lee en el pronunciamiento.

Como se recuerda, Choc era un destacado Ajilonel (científico maya experto en medicina natural) y Ajq’ij (guia espiritual). Además, participaba en una investigación internacional para documentar los conocimientos ancestrales junto a científicos guatemaltecos y europeos.

Una constante criminalización

Los firmantes del pronunciamiento también recordaron que la persecución y la criminalización de los expertos de los conocimientos de la cultura maya no cesaron dese que se inició en la época de la colonia, cuando los “invasores y doctrineros” en nombre de dios, la iglesia y el rey de España los “apresaban, lapidaban y asesinaban”.

Asimismo, lamentan que durante el conflicto armado interno de los años 80 “el alto mando del ejército, en su estrategia contrainsurgente, vinculó brujería con apoyo a la guerrilla” y así “justificó la criminalización, persecución, tortura y asesinato de grandes abuelas y abuelos, sabios de la cultura maya”.

Ello hace que la estructura del Estado no adopte “en sus políticas la enseñanza y el respeto de las características de las ciencias de los pueblos indígenas que no desligan espiritualidad de los conocimientos, porque se trata de la vida misma”.

En este sentido, advierten que el asesinato del guía espiritual demuestra el racismo, la discriminación y la xenofobia presentes en la sociedad guatemalteca que continúan siendo una deuda histórica del trabajo institucional del sistema educativo.

El pronunciamiento también exige al presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, definir –junto a organizaciones de Ajq’ijab’– políticas de seguridad para el ejercicio de la espiritualidad maya en cualquier centro ceremonial ya sea en espacios privas o públicos.

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